La Superintendencia de Salud fiscalizó la entrega de información por parte de los centros de atención médica sobre el valor de las prestaciones y los insumos a sus usuarios y encontró profundas diferencias entre el sector público y privado.
Esta es la primera fiscalización realizada por el organismo a 63 prestadores públicos y privados de seis regiones del país, que se enmarca en la Ley 20.584, de Derechos y Deberes de los pacientes.
El Artículo 11 de la ley dicta que "el prestador deberá entregar por escrito la información sobre los aranceles y procedimientos de cobro de las prestaciones de salud que le fueron aplicadas", debiendo contener "los insumos, medicamentos, exámenes, derechos de pabellón, días-cama y honorarios de quienes le atendieron" y específicar la diferencia entre los valores que hay entre un horario hábil e inhábil.
Pero si bien se detectó que un 92,1 por ciento de los establecimientos cuenta con algún medio o registro de información sobre los precios de las prestaciones, de los insumos y de los medicamentos, solamente en el 60,3 por ciento tiene plenamente disponible el documento para las personas.
Entre los centros que no contaban con el informe al momento de la fiscalización se encuentran la Clínica San Julián de San Antonio, el Hospital Félix Bulnes de Quinta Normal y el Hospital El Pino de San Bernardo.
Mientras, los establecimientos que lideran el ránking con el 100 por ciento del cumplimiento de la información pertenecen al sector privado son la Clínica Santa María de Providencia, la Clínica Alemana de Vitacura y la Mutual de Seguridad de Pudahuel.
En tanto, los mejores evaluados del sector público fueron el Instituto Nacional del Cáncer, Hospital del Salvador, Hospital San José, Hospital Herminda Martin y Hospital San Juan de Dios de Santiago.
Presupuesto inicial y la cuenta final: Una ingrata sorpresa
El Superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, explicó que la importancia de este documento es "para que efectivamente la cuenta final que les llegue no represente una ingrata sorpresa después de haber recuperado su salud".
"Muchas veces hay una diferencia en los presupuestos entregados, ya sea porque no se entregó toda la información que se debería y eso implica muchas veces la diferencia entre el presupuesto inicial y la cuenta final", afirmó Pavlovic.
El presidente del Colegio Médico, doctor Enrique Paris, afirmó que para que la informacións ea entregada de la mejor forma posible se "requiere necesariamente el acompañamiento de alguien del mismo servicio".
"En muchos lugares hemos recomendado que estas oficinas haya personal de salud, como por ejemplo enfermeras que puedan ayudar a los pacientes a entender el listado de prestaciones y los cobros, porque no es fácil, y obviamente tratar de solucionar todos los problemas", recomendó el líder del gremio.
En cuanto a los reclamos que recibió la Superintendencia de Salud, el 42 por ciento está vinculado a información financiera, los que en su mayoría se originan en prestadores privados, tanto para beneficiarios de Isapre como de Fonasa Libre elección.
