Los afiliados a las Isapres tendrán mayor flexibilidad para hacer uso de los excedentes acumulados de sus cotizaciones e incluso podrán recibir reembolsos por parte de las aseguradoras, una vez al año y al contado.
La medida se incluye en una ley que fue publicada el pasado sábado, de iniciativa parlamentaria de Cristina Girardi (PPD), Manuel Monsalve (PS), Víctor Torres (DC) y de los entonces también diputados Daniel Farcas (PPD) y Karla Rubilar (RN). El texto original, no obstante, no contenía esta modificación, la cual fue ingresada mediante indicaciones durante su tramitación.
Los excedentes, que cada año se acumulan en torno a los 20 mil millones de pesos, hasta ahora sólo era posible utilizarlos en compras en farmacias o pago de prestaciones médicas en instituciones en convenio con las respectiva isapre del afiliado.
De acuerdo con El Mercurio, eso ahora será diferente: la nueva ley permite que su uso en cualquier prestador -con o sin convenio- y, además, establece que las aseguradoras deben, cada año y a cada afiliado, los excedentes acumulados.
La medida, por el momento, no se hará efectiva porque, apuntó el superintendente subrogante de Salud, Patricio Fernández, para que entre en vigencia "tenemos que elaborar una norma general para determinar cómo se van a realizar las devoluciones, pero no se debería tardar más de dos meses".
Según cifras del ente regulador, actualmente casi 1,2 millones de personas tienen excedentes sin cobrar, que corresponden al 60 por ciento de los cotizantes del sistema privado: son más de 88 mil millones de pesos, con un promedio de 75 mil pesos por afiliado.
Las aseguradoras que mantienen más excedentes son Colmena, con 25.559 millones de pesos, seguida de Banmedica (24.388 millones), Cruz Blanca (14.893 millones), Consalud (10.690 millones), Nueva Masvida (8.761 millones) y Vida Tres (3.911 millones).
Críticas del Gobierno, que apuntó a "solidaridad en sistema privado"
Desde el Gobierno, sin embargo, plantearon fuertes reparos a la legislación. Rl ministro de Salud, Jaime Mañalich reconoció al matutino que el Ejecutivo analizó aplicar un veto presidencial, pero finalmente el Presidente Piñera optó por no hacerlo.
Con todo, el secretario de Estado fustigó que la ley "tiene una idea de que la cotización es de propiedad de cada persona y no tiene la visión de que es un impuesto a la salud", y criticó que "es extraño que parlamentarios de izquierda hayan sacado adelante una idea que va en contra de la solidaridad en el sistema privado, que es hacia donde se está tratando de avanzar".
De cualquier manera, anticipó que "va a funcionar por tiempo limitado", ya que –aseguró- "una vez que se apruebe la reforma a las Isapres, esto dejará de aplicarse, porque se introducirá solidaridad al sistema privado".
A juicio del ex superintendente de Isapres entre 2005 y 2010, Manuel Inostroza, la norma es una "barbaridad legislativa", porque "quiere decir que nuestros parlamentarios no logran entender que las reformas que el sistema de salud chileno necesita van más bien por profundizar la lógica de seguridad social y esto tiene el sentido contrario", y advirtió que incentivará el paso de afiliados de Fonasa al sistema privado.
Sin embargo, Rafael Caviedes, ex presidente de la Asociación de Isapres, consideró que "es una medida excelente" porque "reafirma que la cotización pertenece al trabajador" y ya que, según su visión, "se debe flexibilizar el uso de los excedentes".