Se trata del caso de María Elena Lavín contra Cruz Blanca, que le subió el plan de salud en un 4,2 por ciento.
"No puedo considerar el estado de salud de la afiliada para determinar el reajuste", afirmó la defensa de la Isapre
El Tribunal Constitucional (TC) escuchó este jueves los alegatos de las partes de la representación de una mujer contra el alza permanente del precio base de su plan de Isapre, donde el fallo del organismo podría derivar en un nuevo cambio en la legislación.
Se trata del caso de María Elena Lavín contra Cruz Blanca, que le subió el plan de salud en un 4,2 por ciento. Desde que se afilió en 1995, en ese entonces a la desaparecida Aetna, se ha más que duplicado lo que cobra la Isapre, salieron dos hijos que tenía como beneficiarios, se tuvo que cambiar a un plan menor y ahora se encuentra enferma.
Recurrió al TC en 2012 pidiendo que se declarara la inconstitucionalidad del inciso tercero del artículo 38 y artículo 38 bis de la Ley de Isapres.
La mujer tiene que tomar medicamentos que no venden en Chile y por los cuales no tiene cobertura. En los alegatos ante el tribunal quedó expresado que el estado de salud de la afiliada no es un elemento a considerar por la Isapre al momento de alzar el valor de su plan.
El abogado de Lavín, Pedro Barría, detalló que la enfermedad trae "la posibilidad de hemorragias digestivas, al cerebro, hipertrofia cardíaca, trombosis, infarto, corazón, baso o riñón. El Esófago de Barret es un trastorno premaligno que puede convertirse en cáncer".
Añadió que uno de los argumentos de ir hasta el tribunal es luchar contra el abuso: "Es aplicación de las normas de una libre competencia, de una sana economía, de una libertad de emprendimiento o es abuso de posición dominante. O sea, todo para la Isapre, nada para el afiliado".
Por su parte, el representante de Cruz Blanca, Germán Concha, respondió que "no puedo considerar el estado de salud de la afiliada para determinar el reajuste, no puedo, me lo prohíbe la ley".
Sostuvo que "nadie se quiere ir de las Isapres, qué raro. Abusan, son al parecer la peor industria que existe en Chile. En virtud de una ley que es perversa, que es lo más malo que se ha hecho en su legislación, ¿y nadie se quiere ir? Que raro".
Contrato desequilibrado
El abogado Barría alega la existencia de un contrato desequilibrado y pretende que el tribunal dicte la inaplicabilidad por inconstitucionalidad, para que así la Superintendencia de Salud revierta el alza de su plan.
Pide que se establezca un organismo distinto, objetivo e independiente para calcular los reajustes. Barría explicó que "las Isapres están sufriendo una crisis de legitimidad. Este año es posible que lleguemos a 100 mil recursos de protección".
Mientras que Concha argumentó que "hay muchas fórmulas distintas" pero que "sería mucho más caro. Como resultado, las Isapres atenderían a muchas menos personas porque habrían muchos menos capaces de pagarlas".
"Nunca tuve un resultado positivo"
María Elena Lavín también se refirió a este caso. Trabaja como administradora de una empresa privada y aseguró que puede que no obtenga nada de la demanda, pero decidió dar la lucha para abrir un camino.
"Yo apelaba siempre a la Superintendencia y nunca tuve un resultado positivo. Al final, la Isapre subía lo que ellos decían. Como últimamente hay varios casos de otras cosas que se han solucionado y han tenido favorable respuesta para el consumidor, espero que algo por lo menos abra las puertas", señaló.
El 2010, el mismo tribunal declaró inconstitucional ciertos aspectos de las tablas de factores de las tablas de riesgos utilizadas por las Isapres para discriminar a sus afiliados según sexo y edad.
Se espera que en uno o dos meses el Tribunal Constitucional dicte el fallo sobre este caso.
