El organismo reaccionó a los reclamos de los veterinarios tras la aplicación de multas a una droguería de Conchalí.
Las fiscalizaciones no buscan "restringir la circulación de medicamentos necesarios en la práctica clínica", señaló.
"El acceso a medicamentos de uso humano para fines veterinarios está permitido, en tanto se cumpla la normativa", explicó.
El Instituto de Salud Pública (ISP) aseguró, a través de un comunicado, que "no ha aplicado multa alguna a quienes utilicen y expendan a médicos veterinarios productos farmacéuticos de uso humano que se emplean en dicha práctica clínica".
Esto, como respuesta a una denuncia realizada por el Colegio Médico Veterinario de Chile, que acusó que la atención de animales y el normal ejercicio de la profesión estaba "en crisis" en el país debido a una "repentina interpretación legal del Instituto de Salud Pública".
De acuerdo a lo informado por el ISP, el pasado 20 de enero inspectoras de la repartición realizaron una visita a la droguería Dykonos, ubicada en la comuna de Conchalí, donde se levantó acta para dejar constancia "de la nula implementación de la norma técnica y, por tanto, desprotección del resguardo de los medicamentos allí almacenados".
En el lugar "se instruyó la suspensión de las actividades de recepción y despacho de productos farmacéuticos de dicha droguería hasta que el establecimiento limpie, ordene y sectorice la bodega de acuerdo a lo estipulado en la norma", informó el ISP.
Además se solicitó que el local "implemente procedimientos mínimos de operación y los registros correspondientes, cuente con registros de distribución por lote para sus productos e implemente control de temperatura y humedad en las áreas de almacenamiento y transporte".
"Permitido en tanto se cumpla la normativa"
El ISP además señaló que las acciones de fiscalización "tienen como finalidad mejorar las actuales condiciones de almacenamiento y distribución de los medicamentos, y de ninguna forma apuntan a restringir la circulación de medicamentos necesarios en la práctica clínica veterinaria ni perturbar el normal ejercicio profesional de los médico veterinarios, cuya labor es vital en la salud pública humana y animal".
Por último, el organismo estatal enfatizó que los veterinarios sólo "podrán extender recetas en que se prescriban productos farmacéuticos para ser administrados a animales", y que "el acceso a medicamentos de uso humano para ser utilizado con fines veterinarios, está permitido, en tanto se cumpla la normativa reglamentaria citada".
El reclamo de los veterinarios
De acuerdo a un comunicado emitido más temprano por el Colegio Médico Veterinario, "el ISP está multando a quienes utilicen y expendan a médicos veterinarios formulados para humanos, algo muy común y necesario en la práctica profesional".
Según los veterinarios, "la gravedad de la medida tomada por el ISP radica en el importante arsenal terapéutico de fármacos de uso humano que son usados rutinariamente en el ejercicio clínico de nuestra profesión. Esto se debe a que muchos de estos productos simplemente no existen en una presentación especial para uso veterinario en el mercado nacional".
La denuncia continuaba estableciendo que "lo anterior perturba el normal ejercicio profesional por parte de los médicos veterinarios, que no podrán acceder ni aplicar las terapias más adecuadas y validadas".
Esto "además, podría generar en el corto plazo quiebres de stock en clínicas veterinarias, bloqueo en el acceso a fármacos a profesionales independientes, proliferación del mercado negro, aumento de aranceles de las atenciones médico-quirúrgicas y otras externalidades negativas", señalaba el comunicado.
