Fiscalización determinó ventas al por mayor y facturas.
Recinto arriesga multas entre 4,5 pesos a casi 46 millones.
Personal del ISP hizo una fiscalización al lugar.
Luego de una denuncia de la seremi de Salud del Biobío y de la PDI, la farmacia Omari, ubicada en la comuna de Santiago, quedó con prohibición de funcionamiento tras una fiscalización desarrollada por el Instituto de Salud Pública.
La razón de esta medida es que en el mencionado local se vendían medicamentos al por mayor, sin receta, e incluso las personas llegaban a comprar productos con carros de supermercados.
Sergio Muñoz, jefe del subdepartamento de Farmacias del ISP, dijo que se encontraron con facturas por 90 millones de pesos mensuales y que el recinto vendía grandes cantidades.
"Ratificamos algún tipo de estas irregularidades como es la venta al por mayor de medicamentos, sin respetar la condición de venta", dijo Muñoz.
"Lo que alcanzamos a ver y recolectamos en el proceso de fiscalización es que había tickets por medicamentos que necesitan receta para comprarlo con 50 unidades o más, lo que es irracional para un paciente que vienen a una farmacia a buscar un tratamiento", dijo el experto.
"Las facturas eran principalmente a otras farmacias, que tampoco lo pueden realizar, porque esa es una distribución que hacen solamente droguerías", relató Sergio Muñoz.
El funcionario del ISP complementó que "pedimos las facturas del mes de marzo y nos entregaron documentación que totalizaba al menos en facturas 90 millones de pesos para este local".
Dueña descarta irregularidades
Esta pequeña farmacia vendía a farmacias independientes, también al por mayor, algo que está prohibido, y la mayoría de los medicamentos comercializados en el lugar terminaban en el comercio ilícito y las ferias libres.
La dueña de la farmacia Omari, Marisol Valenzuela, negó las acusaciones.
"Nosotros vendemos también al por mayor porque somos paquetería, vendemos muchos productos de paquetería. Remedios por supuesto, pero al por mayor nunca, sí con descuentos", dijo Valenzuela.
"Vendemos solo genéricos, bioequivalentes, no vendemos nada de marca", añadió.
La PDI seguirá una investigación, mientras que las multas que arriesga la farmacia van desde 0,1 a 1.000 UTM (entre 4.563 a 45.633.000 pesos) y además se le puede revocar su autorización sanitaria.
