El vicepresidente de la Cámara Nacional de Laboratorios, Enrique Bruñol, apuntó que las medidas que ha tomado el Gobierno para regular la producción y venta de medicamentos ponen en riesgo al mercado nacional con respecto a la bioequivalencia.
"Hoy en día tú decides voluntariamente no seguir produciendo porque los costos no dan. Y tú tienes que caducar tu registro y no te dejan seguir vendiendo tu stock, con lo cual se pierde material de envase, materias primas y también hay gente que se va a quedar sin trabajo, por lo cual hay un riesgo altísimo con las medidas que se están tomando", señaló Bruñol.
El Gobierno aspira que en febrero de 2012 sean 324 los fármacos que cuenten con la condición de ser bioequivalentes de un universo de 12 mil productos de la industria nacional.
Esto quiere decir que estos medicamentos deberán tener un símil de sus componentes químicos para venderse en el mercado y asegurar que producen el mismo efecto que los originales, un proceso que cuesta 100 millones de pesos para las industrias.
Los laboratorios que no cumplan con este protocolo a partir del 26 de enero de 2012 deberán caducar el registro sanitario de algunos productos y desechar su stock sobrante.
La opinión de Bruñol fue refutada por la química farmaceútica Elizabeth Armstrong, jefa de la Agencia Nacional de Medicamentos, quien aseguró que los genéricos bioequivalentes van a desplazar la venta de productos innovadores, porque serán más baratos.
"No va a haber desabastecimiento de productos farmacéuticos (...) El paciente va a poder optar a un producto bioequivalente mucho más barato que al que tiene acceso ahora y estamos hablando de precios significantivamente diferentes", afirmó.
Según representantes de laboratorios nacionales, a partir de febrero de 2012 algunos fármacos como la metamorfina para diabetes; la atorvastatina, para disminuir el colesterol y el losartán, para controlar la hipertensión arterial, valdrán 2,5 veces más de su actual precio.