Prolmed planteó que las farmacias independientes tienen valores hasta un 48 por ciento más convenientes.
Salcobrand y Cruz Verde desestimaron estas acusaciones.
Prolmed criticó las prácticas de las grandes cadenas.
La Asociación de Productores Locales de Medicamentos (Prolmed) denunció que las cadenas de farmacias comercializan sus fármacos hasta a un triple del precio al que los adquieren.
Según publicó El Mercurio, las farmacias independientes son más baratas que las grandes cadenas, con valores hasta 48 por ciento más económicos en algunos medicamentos.
Como ejemplo, el paracetamol en gotas tiene un precio en los laboratorios de 4.015 pesos, mientas que en las grandes cadenas llega a 11.490 pesos. Caso similar es el de la fluoxetina, expendida a 375 pesos y que se vende a 1.274 pesos en las cadenas.
José Luis Cárdenas, presidente de la asociación, aseguró que "la tendencia es bastante constante, y es que la farmacia independiente sale más barata que las grandes cadenas".
En el caso de la ciclobenzaprina, su precio promedio de venta es de 13.176, pero llega a 6.850 pesos en las cadenas independientes, por sobre los 5.685 del precio de laboratorio.
Respuesta de las cadenas
Desde Salcobrand enfatizaron que "el margen promedio de Salcobrand es un 25 por ciento, con el cual pagamos los gastos operacionales, quedando una utilidad del 1,2 por ciento. Tenemos productos que se venden sin margen y otros con márgenes mayores y, por lo mismo, sería más realista tomar una muestra más amplia de análisis, sobre el universo total de medicamentos".
Por su parte, Cruz Verde manifestó que "tenemos precios muchas veces más convenientes que las farmacias independientes. A modo de ejemplo, para la ciclobenzaprina tenemos 14 opciones diferentes, la mitad de ellas varias veces más económicas que los precios que informa Prolmed para las farmacias independientes".
Ahumada también salió a explicar que en el estudio "no se incluyeron detalles de cuántas farmacias fueron consultadas, si efectivamente incluye a todos los actores del mercado o cuántos tipos de medicamentos (dependiendo de los laboratorios) fueron considerados para los promedios de precios entregados".
"No obstante, consideramos que el país debería trabajar en una normativa que establezca ciertos grados de flexibilidad que permitan a las farmacias acceder a nuevas formas de compra o la importación de medicamentos desde el extranjero que ya se encuentren registrados en las más exigentes agencias regulatorias internacionales, para ayudar a la transparencia del mercado y mejorar los precios y el acceso de medicamentos a todos los chilenos", añadió Ahumada.
