La ministra de Salud, Helia Molina, indicó que que el debate sobre la despenalización del aborto ha sido "una falta de respeto para los ciudadanos" y defendió la propuesta señalando que "es la mujer la que va a apechugar con eso toda su vida, no va a apechugar ni el cura, ni el de la UDI, ni nadie".
"Me parece pequeño llevar una discusión de esta naturaleza a una posición de malos y buenos, de provida y contra la vida, porque no es así, es una falta de respeto para los ciudadanos. La gente no es tonta, ni tarada, ni oligofrénica para que se trabaje con ese tipo de argumentos", declaró.
La titular de Salud aseguró que respeta las posiciones ideológicas, filosóficas y religiosas, pero que "los gobiernos no están al servicio ni de ideologías ni de religiones", sostuvo a La Tercera.
Molina aclaró que legislar sobre el aborto terapéutico no se trata de interrumpir el embarazo si un niño viene con "una oreja chueca", sino de "situaciones súper precisas, estrictas y acotadas, que tienen que ver con el embarazo producto de una violación".
En estos casos, "es la mujer la que va a apechugar con eso toda su vida, no va a apechugar ni el cura, ni el de la UDI, ni nadie. Ella nomás. Son situaciones tan acotadas, que no veo en qué medida el médico va a tener objeción de conciencia", graficó.
Acusación constitucional contra Mañalich
La ministra también se refirió a la acusación constitucional que evalúan entablar legisladores del oficialismo contra el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Al respecto señaló que "las acusaciones constitucionales son una prerrogativa del Poder Legislativo, por lo tanto, no tengo ninguna injerencia en eso. Lo más importante es definir responsabilidades en un contexto de transparencia para el país, nada más".
Aún así, calificó como "anormal" que durante el ex Gobierno de Sebastián Piñera se haya comenzado a construir un hospital que finalmente quedó " botado", en relación el hospital de Calama y el de Pitrufquén.
En cuanto a la defensa que ha realizado Mañalich a su gestión, Molina fue enfática en declar que "no lo he visto fuerte, lo he visto con un discurso medio desinflado, sin mayor potencia. No sé cuál es su objetivo, no me interesa tampoco".
"En Salud no he personalizado nada y uno podría decir que todo lo malo que pasó es culpa de Mañalich, porque él era el ministro, pero es muy básico decir eso, me parece picante decir algo así", aseguró.