Juan Luis Castro (PS) cree que el bono respiratorio fue un "fracaso" ante bajo uso y alta inversión.
Confusam criticó la "ineficiente" inversión de los recursos.
Parlamentarios y trabajadores de la salud cuestionaron el balance hecho por el Ministerio de Salud respecto a la campaña de invierno 2011, señalando que este ha tenido diversos problemas en temas de transparencia y uso de recursos.
La campaña de invierno 2011 se inició el pasado 30 de abril, y estuvo marcada por la alerta sanitaria declarada en junio pasado por la saturación de los hospitales públicos a causa del virus sincicial, que significó el 89 por ciento de las intervenciones de infantes en la Región Metropolitana.
Según el balance final, la alerta involucró una inversión sobre los tres mil millones de pesos y hubo más de dos millones 700 atenciones en centros de urgencia, registrándose tres muertes por influenza a septiembre pasado.
Para el ex superintendente Manuel Inostroza, "lamentablemente tenemos una falta muy grave de transparencia, respecto de la evaluación de la campaña de invierno, porque lo más importante es evaluar y en eso no hay ninguna información. Nunca el ministerio de Salud ha entregado una información sobre cómo va la evolución de las muertes", sostuvo Inostroza.
"Yo esperaría que el Gobierno fuese mucho más transparente y nos dieran estos balances, que hablan más de metas sanitarias cumplidas que sólo de gasto de platas, que no es lo relevante", indicó el ex superintendente.
Bono de inviernoAnte el bono de invierno creado por el Ejecutivo para descongestionar los centros de atención por enfermedades leves, el balance arrojó que se invirtieron unos tres mil millones de pesos para la distribución de 2.251 bonos, de los cuales sólo se usaron 154.
Para el PS Juan Luis Castro, "el llamado bono respiratorio de invierno fue un absoluto fracaso. Nunca, en la campaña de invierno, se había visto tal monto de dinero invertido en un bono en el cual la gente que tenía derecho a atenderse eran sólo los enfermos de menor gravedad y en la medida que hubiera médicos que atendieran por Fonasa en las regiones respectivas".
Castro dijo que por ejemplo, en la región de O'Higgins, "no se ejecutó en ningún hospital el bono y lo reinvirtieron en extender los horarios del personal en las salas de urgencia".
Reconversión y compra de insumos
El balance también incluyó la reconversión de camas pediátricas en clínicas como la Indisa y el Hospital Clínico de la Universidad Católica, donde se dispusieron recursos para comprar tres mil días UCI y mil básicas.
Para Carolina Espinoza, presidenta de la Confusam, "es una inversión absolutamente ineficiente, todo lo que ha sido la implementación, que ha sido una constante de la actual autoridad de buscar soluciones mediante compra de servicio o voucher que significan finalmente traspasos de recursos públicos para que los privados ejecuten".
"Es de una baja calidad, por decir lo menos", acusó Espinoza. "Cada peso que se transfiere al sistema privado rendiría cuatro veces más en el sistema público, por lo tanto entendemos que este es el peor de los caminos".
