En una década su uso se multiplicó por 13, pero principalmente en el mundo privado: el aumento es muy marginal en el sistema público.
"Aún persisten mitos; asustan con que es abortiva", dice el médico Guillermo Galán.
Una década después del lanzamiento en el mercado chileno de Escapel, el fármaco original de la "píldora del día después", su uso ha aumentado casi 1.100 por ciento, pero el alza se ha dado principalmente en la industria privada.
Según Gedeon Richer, empresa encargada de la comercialización de la pastilla, el producto vendió en farmacias 26 mil 747 dosis en 2009, y en 2018 llegó a 345 mil 506: es decir, aumentó 13 veces-
A pesar de que su distribución es gratuita en el sistema de salud público, su uso evidencia un alza muy menor: si en 2010 se distribuyeron 49 mil 418 cajas, en 2018 sólo se entregaron 55 mil 584, un alza de sólo 13 por ciento.
Para Guillermo Galán, ginecólogo experto en anticoncepción, "gran parte de la población no obtiene la píldora por falta de información".
"Aún persisten mitos que no permiten el esperado uso que debiera tener el fármaco: asustan con que es abortivo", pero eso es falso, porque "está comprobado científicamente que impide la unión del espermio con el óvulo": de ese modo opera.
