"Es la primera vez que se realiza este tipo de cirugía en un hospital regional", destacó la doctora Sandra Montedónico.
"Quisimos ofrecerles las mejores condiciones, como si se estuvieran operando en la mejor clínica del país", añadió.
Un carácter especial -e incluso "histórico"- tuvo la cirugía que permitió, el sábado, la separación de las siamesas Belén y Antonia Troncoso, nacidas en el mes de marzo en Valparaíso.
La operación -que se efectuó en el Hospital Carlos Van Buren y se extendió por alrededor de 15 horas- "resultó según lo planificado y sin ningún tipo de complicación", destacó en diálogo con Cooperativa la doctora Sandra Montedónico, coordinadora técnica de la cirugía, que destacó su relevante particularidad.
"Esto constituye un hecho histórico. Es la primera vez que se realiza este tipo de cirugía en un hospital regional, y eso, de alguna manera demuestra la madurez del equipo de salud, del área pediátrica y de nuestra institución, el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso", dijo orgullosa la especialista.
Este paso "es muy importante, y no sólo para nosotros como equipo clínico", dijo la profesional; "también para la familia".
"La familia de Belén y Antonia fue la que nos expresó desde el primer momento que (deseaban) que esta cirugía y todo el proceso fuera realizado en este hospital, porque ellos son de Valparaíso, y eso fue muy importante, porque pudimos brindarle a la familia un contacto directo y permanente con las niñas, y eso, sin duda, va a ser fundamental en su recuperación", indicó la médico.
Desde el centro asistencial porteño "quisimos trabajar con los mejores estándares de calidad y ofrecerles a Belén y Antonia las mejores condiciones, como si se estuvieran operando en el mejor hospital o clínica del país. Ése fue nuestro objetivo desde el primer momento, y así planificamos el proceso hace nueve meses", recordó.
"Eso se va a ir viendo según la evolución postoperatoria", concluyó.
