Su madre, Viviana Perey, conversó en GPS sobre el estado de salud de su hijo.
Alertó que actualmente en Chile "son más de 1.500 personas" las que necesitan un transplante.
"Para Cristóbal hubo un donante real, pero que era mucho más grande que su tamaño, por lo tanto no pudimos ser receptores", contó en Cooperativa.
Un nuevo llamado a informarse en torno a la donación de órganos realizó este viernes Viviana Perey, madre de Cristóbal Gelfenstein, de 14 años, quien está pronto a cumplir 90 días a la espera de un pulmonar.
En conversación telefónica con GPS de Cooperativa, la mujer enfatizó en que actualmente en Chile "hay muy pocos donantes. Para Cristóbal hubo un donante real, pero que era mucho más grande que su tamaño, por lo tanto no pudimos ser receptores".
Perey ha encabezado una campaña de concientización de la importancia de ser donante, a la que se han sumado cientos de personas, especialmente por medio de las redes sociales. En este sentido, enfatizó en que actualmente "son más de 1500 personas" las que necesitan un transplante.
"Necesitamos de la generosidad de las familias, de que las mamas se pongan la mano en el corazón cuando tienen que decidir algo frente a un hijo que está con muerte cerebral. Nosotros sabemos lo duro que es, a mi se me murió una hija (por la misma enfermedad)", agregó.
Estado de salud de Cristóbal
En relación al estado de salud de su hijo Cristóbal, quien actualmente se encuentra conectado a un Ecmo (sigla en inglés para la oxigenación por membrana extracorpórea), reconoció que "ha sido larga y difícil la última etapa, porque vemos que no llegan donantes".
Añadió que "a veces te baja la esperanza de sentir que no sabemos cuánto dura la espera y si realmente Cristóbal va a poder soportarla en el tema biológico, porque anímicamente pone todo su esfuerzo para poder esperar", detallando además que se encuentra en el segundo trimestre del Ecmo, periodo en que si se llega a iniciar alguna complicación, "es más difícil de arreglar".
Contó además que, cuando se recurrió al dispositivo "al principio (Cristóbal) no pudo adaptarse muy fácil porque no podía dormir", puesto que "esta maquina tiene ruedas y todo, es bastante grande e invasiva, pero él se ha adaptado bastante bien".
De todos modos advirtió que las cánulas que requiere el Ecmo, que reemplaza el trabajo de oxigenación sanguínea y lo realiza fuera del cuerpo, "son peligro de infección, y cualquier infección no te deja transplantarte y también existe el problema de sangramiento o coágulo, entonces siempre estás al límite del derrame o de un coágulo".
