Para el senador PPD, falta un sistema que asegure que éstos se concreten.
El Estado se concentra en quienes tienen capacidad de sobrevivir, sostuvo experta.
A casi dos años de la promulgación de la ley de donante universal, más de dos millones de chilenos han decidido no donar sus órganos, por lo que el senador Guido Girardi (PPD), acusó que el problema no radica en el número de donantes, sino que falta un sistema que asegure la concreción de los trasplantes, por lo que calificó a la actual normativa de "letra muerta".
"Debi
éramos tener en todas las regiones y provincias un equipo de cirujanos dispuestos 24 horas al día con turnos de llamada; una vez que se procuran los órganos, debiéramos tener un avión sólo dedicado al transporte de órganos. Hoy la ley es letra muerta porque ninguno de estos instrumentos existen", acusó.
Por su parte, el presidente de la Corporación Nacional del Transplante, Javier Domínguez, explicó que la nueva norma, que surgió tras la muerte de Felipe Cruzat, no ha significado ningún avance.
"La verdad es que la ley se dictó pensando que con ella se iba a aumentar la donación, pero ésta no ha aumentado, ya que el 2011 terminamos prácticamente igual que durante el 2009", manifestó.
SupervivenciaFinalmente, la ex coordinadora de transplantes del Ministerio de Salud, Nelly Alvarado, explicó que actualmente el Estado se concentra en los casos de aquellas personas que aún tienen claras expectativas de sobrevivir.
"Es un proceso que requiere capacitación, entrenamiento, unidades de cuidados intensivos e intermedios, ventiladores mecánicos y una actitud bastante proactiva, en función de la detección de los pacientes con muerte cerebral, situación que en estos tiempos no es la prioridad", dijo.
"La prioridad está orientada a tratar a los pacientes que están vivos, que tienen una potencialidad de mejoría, por lo que para ellos están orientados los ventiladores mecánicos y las camas críticas", culminó.
Según la Corporación del Transplante en Chile existen 1.642 personas que están esperando un transplante de órganos, mientras los índices de donantes ha disminuido considerablemente desde el 2010.
