Luis Osorio Pizarro, de 54 años, fue trasplantado recién en agosto.
El robo ocurrió ayer jueves en una notaría.
Osorio hace un desesperado llamado a quien pueda encontrar las baterías, que no tienen repuestos en Chile.
Un hombre de 54 años identificado como Luis Osorio Pizarro, residente en la comuna de San Felipe, sufrió el robo de las baterías del corazón artificial que le fue instalado en el mes de agosto de 2013 en el Hospital Gustavo Fricke de Viña del Mar.
El robo ocurrió ayer jueves en una notaría, donde Osorio se encontraba realizando trámites para su jubilación: dejó los artículos por un momento sobre un mesón dentro de un bolso de una cámara fotográfica y desaparecieron.
Cada batería -que dura cuatro horas- no tiene repuestos en Chile, lo que aumenta la preocupación de la víctima, quien hace un dramático llamado a la ciudadanía para poder recuperar los equipos.
El doctor Oneglio Pedemonte dijo a Cooperativa que con los dispositivos Osorio podía realizar sus actividades durante 12 horas sin mayores dificultades, pero ahora "esto lo va a limitar a una situación de estar en la casa porque no va a tener el tiempo suficiente para poder cargar sus baterías, de tal modo que pierde su calidad de vida".
"Llegó este milagrito de afuera, que me lo pusieron a mí y me hace funcionar en forma normal, pero con esta pérdida que tengo, ya caí a un 40 por ciento de vida", dijo Osorio a Chilevisión.
"Lamentablemente no hay un repuesto que yo diga: 'Voy a ir a buscar dos más'; eso no corre... Si alguien las encuentra o las ve botadas, que no las vaya a romper o a tirar al canal ni botarlas a la basura; que las devuelva tal como están en cualquier unidad policial u hospital", pidió el hombre.
La compañía que fabrica los dispositivos se comprometió a traer los respuestos al país a la brevedad.
