Ante el aumento de contagios de enfermedades respiratorias previsto para fines de junio, Claudio Figueroa, académico de la Facultad de Medicina y Ciencia de la Universidad San Sebastián, asegura que es mejor vacunarse tarde que no hacerlo.
El experto explicó que la inesperada agresividad de estas patologías -particularmente de la influenza, que ha provocado 20 muertes a nivel nacional-, se debe a "las condiciones ambientales y respuestas lentas de vacunación en la población".
"Más vale vacunarse tarde que nunca, aun cuando el sistema inmune toma al menos dos semanas en asimilar al agente infeccioso. Desde el punto de vista de la propagación, las personas que tienen contacto con público de riesgo en gran cantidad como profesores, profesionales de la salud y conductores de transporte público, deberían vacunarse contra esta gripe cada año", sostuvo.
Lo anterior es recomendable en vista de que la multiplicación del virus de influenza genera variantes que modifican la estructura de sus proteínas a nivel genético, por lo tanto, la inmunidad que se desarrolla en un año no es útil para el año siguiente.
Si bien el bioquímico considera que la cobertura obligatoria para la población de riesgo debe mantenerse, planteó que "una medida de impacto sería también subvencionar el acceso a la vacuna para grupos de población sana que están altamente expuestos".
En este caso, Figueroa también calificó como una necesidad el implementar campañas de educación en salud que ratifiquen la importancia de la vacunación para proteger a la población de la sintomatología grave de la influenza.