Las inoculaciones obligatorias en Chile son seguras, afirmó el ministro (s) de Salud, Jaime Burrows.
Expertos valoraron los anuncios del plan de inmunización presentado ayer martes.
El Minsal desestimó que haya riesgo de "consecuencias graves" por un vacuna, más allá de eventuales reacciones alérgicas.
El ministro subrogante de Salud, Jaime Burrows (DC), descartó que las vacunas obligatorias en Chile supongan un eventual riesgo para la salud "neurológica" de los niños.
Burrows fue el encargado de hacer la presentación oficial, ayer martes, del Calendario de Vacunación 2016 del Minsal. En la ocasión, consultado por las campañas de organizaciones que están en contra de este tipo de inmunizaciones masivas -que vinculan, por ejemplo, la vacunación con los casos de autismo-, la autoridad defendió su seguridad.
"Tenemos la certeza de que todas las vacunas que se utilizan en nuestro programa, que son obligatorias, no producen consecuencias graves para la salud", dijo Burrows.
"Pueden tener, a veces, efectos que son transitorios o, a veces, alguna cosa por reacción de tipo alérgico, pero que siempre están controlados dentro de temas médicos. Sin embargo, efectos secundarios de otro tipo, como a veces se han tratado de difundir -efectos neurológicos u otros- están descartados", enfatizó el subsecretario.
Expertos valoran anuncios
El Calendario de Vacunaciones 2016 contiene varias modificaciones en comparación con los de años anteriores. Una de éstas es que la inoculación contra la poliomielitis se realizará mediante inyección y no por vía oral, como se efectuaba regularmente.
Esta medida fue celebrada por la infectóloga de la Universidad Católica Cecilia Perret, al destacar que va en línea con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Dado que la vacuna que se usa actualmente en el programa chileno corresponde a una vacuna de virus vivo, atenuado, que se replica y se excreta a la comunidad a través de las deposiciones, tiene algunos riesgos de que personas puedan enfermar por este virus-vacuna: las personas de bajas defensas y, entre ellos, los niños que reciben la primera dosis. La vacuna inyectable es mucho más segura, porque es con un virus completamente inactivado", explicó Perret.
Otro de los anuncios del programa fue que este año se volverá a vacunar a las niñas contra el virus del papiloma humano y con dosis no sólo para alumnas de cuarto y quinto básico, sino también séptimo y octavo.
Rodrigo Vergara, presidente del Comité Asesor de Vacunas y Estrategia de Inmunización, afirmó que esta decisión permitirá que todas las niñas que egresen de la enseñanza básica este 2016 estarán protegidas contra el cáncer cervicouterino.
En el pasado a "las poblaciones que eran más pobres no se les colocaba la vacuna, y las que tenían más medios (económicos) se estaban colocando la vacuna, comprándola".
"Estaba esta vacuna, pero el Gobierno no la había comprado por razones, probablemente, económicas". El anuncio "produce la posibilidad de evitar, en un futuro, la posibilidad de algún número importante de los cánceres cervicouterinos que se producen por el virus papiloma: no todos, porque hay virus que no están incluidos en la vacuna, pero me parece una muy buena medida que, además, permite darle acceso a esta medida de prevención a la gente más pobre", señaló Vergara.
