La Corte Suprema ordenó el 4 de marzo pasado al Hospital Base de Osorno aplicar todas las vacunas correspondientes a un niño de cuatro meses de vida cuyos padres no han permitido las inmunizaciones respectivas a la edad del menor, quien enfermó de coqueluche.
Sin embargo, los padres se negaron a cumplir con lo ordenado por el máximo tribunal e insistieron en que no aplicarán ninguna vacuna a su hijo, pese a que el fallo da cuenta de que la "patología es prevenible con las vacunas obligatorias de dos y cuatro meses".
En conversación con Una Nueva Mañana de Cooperativa, el padre del pequeño, Héctor Higueras, sostuvo que "cuando nace, el año pasado en octubre, nos negamos rotundamente" y que evalúan apelar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos tras el fallo de la Suprema.
"No sé cuáles serán las sanciones por mi desacato, pero estoy con claras convicciones y no pretendo vacunar a mi hijo y voy a llegar a las últimas consecuencias. Si tengo que morir yo, lo voy a hacer y no voy a permitir que mi hijo se inocule este veneno con el seudo argumento que es para proteger su salud", aseveró.
Higueras argumentó que "tenemos antecedentes de buena fuente con diversos estudios que hemos visto por la web, hemos conversado con doctores, que lamentablemente hoy el tema de la vacunación en Chile no es nada más que un negocio y la próxima semana va a empezar la campaña televisiva, vamos a ver todos lo mismo y siempre a través del pánico. Por eso, no puedo confiar en un tema tan corrupto que todos los días vemos por televisión".
Añadió que se respaldan en "los diversos estudios corresponden incluso a la Universidad de Harvard en Estados Unidos. (...) En Santiago hay un periódico que se llama El Guardián de la Salud que se está haciendo muy conocido por estos temas, ellos también nos asesoraron. Y los más de 200 estudios de manera independiente que no son patrocinados por estas empresas transnacionales que lo único que hacen es hacer lobby sobre los gobiernos".
Higueras aseveró que "tenemos evidencia que los demás medicamentos que no contengan el timerosal son igual de dañinas, o tal vez en menor grado, pero también muy dañinos para los menores y para la población en general. Estoy hablando de todo tipo de vacunas".