Un 21 por ciento de los padres de niños menores de 14 años considera que las vacunas son perjudiciales para la salud, según indicó la encuesta del Instituto de Políticas Públicas en Salud (IPSUSS) de la Universidad San Sebastián.
El estudio señala que si bien el programa de vacunación del Minsal es bien evaluado por la ciudadanía, cada vez es más difícil lograr las cobertura necesaria, debido a que existe una resistencia hacia las vacunas.
La encuesta arrojó que un 95 por ciento de los encuestados vacuna a sus hijos, sin embargo, un 21 por ciento de ellos considera que las vacunas son dañinas.
Ante la consulta de si se debe sancionar a los padres que no vacunan a sus hijos, el 20 por ciento de las personas que inmunizan a sus niños opinan que quienes no lo hacen deberían recibir una multa.
La encuesta también indica que un 74 por ciento de los encuestados que vacunan a los hijos considera que el Estado debe educar a los padres que no quieren inmunizar a los niños.
La disminución en la percepción de riesgo de las enfermedades que se previenen mediante este tipo de procedimientos, es uno de los factores que influye la resistencia a la vacunación. Otra causa es el mayor conocimiento sobre efectos secundarios y la instalación del mensaje de que no son seguras.
El director de Ipsuss, Manuel José Irarrázaval, indicó que "las vacunas son uno de los elementos más determinantes en la mejoría de las expectativas de vida de la población".
"(...) Hay mayor dificultad para lograr que un porcentaje significativo de los potenciales pacientes se vacunen, lo que no solamente es muy perjudicial para ellos mismos, sino que también provocan un daño al resto de la sociedad, al constituirse en potenciales retransmisores de estas enfermedades", agregó Irarrázaval.
