Cerca de 400 vecinos de la comunidad Valle Grande de Lampa concurrieron a la Corte de Apelaciones de Santiago para patrocinar una acción contra la sanitaria Nova Aguas por altos niveles de arsénico descubiertos en diciembre pasado en el agua que les provee.
El caso se conoció hace 10 días, cuando se informó que el agua que consumían los habitantes de ese sector contenía hasta 0,038 milígramos de arsénico por litro, lo que supera ampliamente el máximo de 0,01 milígramos por litro.
Los habitantes de la comunidad pretenden que la Corte exija a la empresa un mayor resguardo en el filtrado del agua y que la compañía financie más de 2.000 filtros especiales para disminuir el nivel del tóxico que llega con lo que consumen.
Cristián Corehue, dirigente de los vecinos, planteó que "se le pide a la empresa que provea de filtros a cada una de las casas o en su defecto se busque una alternativa de modo que se nos provea de agua conforme a la norma que exige la legislación".
"Como ha habido confusión respecto a si el agua es potable o no es potable, pedimos a la justicia para que un juez de la República determine la situación", agregó al exponer la incertidumbre de los vecinos.
El senador Guido Girardi opinó que "cuando la autoridad señaló que el agua era potable y no había ningún problema, para mí fue un intento de blindar a las empresas y los proyectos inmobiliarios y olvidarse de la salud de las personas".