Sebastián Piñera confirmó este martes al abogado Gerardo Varela como el ministro de Educación de su futuro gobierno, una de las carteras siempre más complejas para el Palacio de La Moneda.
Varela es abogado de la Universidad de Chile, socio del estudio jurídico Cariola, Diez, Pérez-Cotapos & Cía, y ha sido profesor de la Pontificia Universidad Católica y de la Universidad Adolfo Ibáñez.
En la actualidad es director de la Fundación para el Progreso, de la Fundación Emplea del Hogar de Cristo, de Educa UC, y del Observatorio Judicial. También ha sido director de diversas empresas y corporaciones.
Fue miembro del directorio de "Escuelas para Chile", organización dedicada a reconstruir escuelas tras el terremoto del 27 de febrero de 2010.
Las polémicas declaraciones sobre Educación
Varela, en una columna en El Líbero, escribió una dura crítica a la reforma educacional del Gobierno de Michelle Bachelet, afirmando que "la Nueva Mayoría, sus ideólogos y seguidores han insistido en que la educación es un derecho social y no un bien de consumo. Poner esta dicotomía es una falacia. Es como sostener que el hombre es sólo un ser dotado de alma y razón, y no un mamífero, en circunstancias que es todas las anteriores".
"Lo pueden repetir hasta el cansancio y lo pueden gritar a los cuatro vientos, pero la verdad siempre termina por imponerse, les guste o no a los inquisidores modernos; coincida o no con sus prejuicios medievales, la educación, como lo salud y la seguridad, son tanto derechos como bienes económicos", afirmaba en el medio.
Y agregaba: "La educación es un derecho, aunque muchos no lo ejerzan y se mantengan en la más dulce de las ignorancias. La educación escolar, además, es una obligación para los padres. Pero la educación es también un bien económico; desde luego se puede comprar, se pueden contratar clases de inglés, música o matemáticas".
Varela planteaba que "la educación es un mercado donde los colegios y universidades compiten entre ellos por los mejores alumnos, por dar la mejor calidad y por mejorar la empleabilidad", afirmando que "si la educación sólo fuera un derecho no tendría límite y todos podríamos aspirar y obligar al Estado a financiarnos postgrados en Harvard".
"La solución para la educación no es la gratuidad ni la prohibición del lucro -y menos de la selección y el copago-, sino que el desafío es cómo seguir atrayendo inversiones, competencia y talento a un sector que la requiere con urgencia"
"Esto se logra con libertad para organizarse, libertad para financiarse y libertad para educar. El gasto público no debe focalizarse en los universitarios, sino que en los niños y especialmente en los más vulnerables, lo demás es demagogia y despilfarro".
Las empresas zombis
El profesional, miembro de la Fundación Para El Progreso, consejero del Círculo Legal de ICARE y ex presidente de Soprole, hizo noticia el año pasado por su defensa al presidente electo Sebastián Piñera en el caso de "empresas zombis" mediante una carta titulada "Empresas con pérdidas" y publicada en El Mercurio.
En dicha carta, el abogado de la Universidad de Chile afirmó que "el derecho de propiedad siempre debe prevalecer por sobre la obligación de pagar impuestos".
"El fisco es un socio de nuestros negocios sin aportar capital. Como tal, se aprovecha de las utilidades y debe soportar las pérdidas. Cuando una persona hace un negocio malo, solo le queda un activo, que son sus pérdidas, y las puede aprovechar él perseverando en ese negocio o en otro, pero también podía vender esas pérdidas para que otro las aprovechara", escribió.
"El Estado rompió este equilibrio, y hoy gana cuando usted tiene utilidades y se resiste a perder cuando a usted le va mal. Eso es inequitativo, desincentiva el emprendimiento, y debiera corregirse", concluyó.