El médico lideró la cartera de Salud durante los cuatro años del primer Gobierno de Sebastián Piñera.
Advirtió a los nuevos secretarios de Estado que "van a trabajar en la forma más dura y extrema que jamás hayan imaginado".
"El hombre es duro", dijo Mañalich refiriéndose a su ex jefe.
El ex ministro de Salud Jaime Mañalich -quien ejerció como jefe de dicha cartera durante los cuatro años del primer Gobierno de Sebastián Piñera- entregó una serie de consejos a los futuros integrantes del gabinete; resaltando la importancia de "estar al día" en los temas y no "carrilearse" frente al Mandatario.
"Tienen que llegar con la idea y disposición de que van a trabajar en la forma más dura y extrema que jamás hayan imaginado y concentrarse en tareas específicas, sobre todo los primeros días", señaló Mañalich a La Segunda.
El actual gerente general de la Clínica Las Condes y "amigo personal del Mandatario electo" -según lo describe el vespertino- dijo que éste es "extraordinariamente riguroso" y "exige planes muy concretos de trabajo, focalizarse en metas específicas" y, adicionalmente, hacer "esfuerzo de coordinación".
"El hombre es duro"
Los encuentros de trabajo con el Piñera Presidente "no eran espacios de conversación sobre vaguedades, eran reuniones para tener el pulso de los compromisos que el ministro había tomado (...) y con un sentido de urgencia muy apremiante", recordó el médico.
En este sentido, subrayó que "hay que estar bien al día de temas que muchas veces a uno lo pillan de sorpresa", y que "cuando hay algo que no (se) sabe, 'pegarse el carril' es una cosa muy mal mirada por él".
"Es preferible la respuesta honesta (y decir): 'Mire Presidente, en este momento no tengo el dato a mano, déme unos minutos y lo llamo de vuelta o le mando un mail'... Pegarse un carril es prácticamente un pecado mortal", enfatizó.
Consultado por si le tocó a él estar en dicha situación, admitió que "al principio sí", y que en tales circunstancias Piñera, "más que reto, miraba a los ojos diciendo: 'O sea, ministro, usted no está preparado para esta reunión, son las doce del día, vuelva a las cuatro de la tarde y traiga todo listo'... El hombre es duro", concluyó.
