El director ejecutivo de la fundación Paz Ciudadana, Daniel Johnson, se refirió a la idea que planteó el Gobierno sobre la prohibición total de tenencias de armas en manos de civiles, y señaló que "no basta sólo con dar restricción de armas legales", sino revisar qué tipo de armas se están usando y de dónde están saliendo.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Johnson expresó que "todas estas medidas tienen que tener un objetivo claro", ya que si actualmente estamos viendo en Chile situaciones de violencia, robos más violentos y más casos de homicidios, entonces "si eso es lo que queremos evitar, tenemos que ver cuáles son las armas que están produciendo ese impacto".
En esta línea, explicó que lo que se ve en los decomisos de armas son aquellas entradas ilegalmente al país y menos armas hechizas, siendo estas últimas "como el complemento de las armas ilegales formalmente fabricadas. Si hay mayor acceso a armas legalmente fabricadas y a un precio que es alcanzable por las personas que cometen delitos, evidentemente tienen menos necesidad de hacer armas hechizas, que son más riesgosas".
Además, aseguró que "están aumentando también armas de fogueo que ingresan al país no habilitadas para el disparo, pero que son transformadas", agregando que "el control de las armas en manos de civiles a nosotros como fundación nos parece bien", pero que "no basta sólo con dar restricción de armas legales, sino que tenemos que ver todo lo que está pasando por Aduana, porque están entrando armas ilegales escondidas".
"Tenemos que ver las armas de fogueo -continuó-, que también las tenemos que controlar, y lo que ha aparecido también es armas que pasan de las instituciones que tienen derecho a usar armas en Chile, y esto es muy grave, porque son las instituciones que tienen que defendernos y que también desde ellos se están pasando armas al mercado ilegal, desde el Ejército de Chile y de Carabineros se han sabido casos y ahí también tenemos que tomar medidas de control por parte del Ministerio del Interior".
Finalmente, en el tema de la penalidad y aumentar los años de cárcel, Johnson indicó que "lo que muestra la evidencia internacional es que aumentos marginales en las penas no inhibe la comisión de delitos, sino lo que sí lo inhibe es el cumplimiento efectivo de una pena".
"Uno quiere que el problema se resuelva lo antes posible, las medidas de corto plazo suelen no tener impactos permanentes, suelen no ir al fondo del problema. Evidentemente en todo el sistema delictual uno puede actuar con medidas de persecución, cuando se comete un delito y viene los aumentos de pena; está el tema de la puerta giratoria, al final el preso sólo afecta cuando ya ocurrió un delito, entonces es lo más tardío que uno puede hacer", concluyó.
