El comerciante de Meiggs que fue visto hablando muy de cerca con personal de Carabineros mientras portaba un arma el pasado domingo aseguró que se trataba de una pistola "de fantasía".
Las imágenes donde aparece el sujeto se viralizaron, pues también fue capturado -al menos- apuntando el arma, en paralelo a los disparos de vendedores ambulantes contra manifestantes que se apostaron en la Alameda durante el Día de los Trabajadores.
"Evidentemente era yo, pero era un arma a fogueo, de fantasía, y con el pasar de los minutos me acerqué al carro policial, comentándole que por favor se pusieran en (calle) San Alfonso para que (quienes hacían disturbios) no sigan metiéndose ni tirando piedras, ese fue el diálogo que hubo entre el carabinero que estaba sentado y yo, nada más", relató.
El comerciante apuntó que a raíz de las imágenes "se empezó a desvirtuar, (a decir) que nosotros estábamos de la mano con Carabineros, con comercio ambulante, que somos una mafia, que somos traficantes".
El Ministerio del Interior instruyó un sumario interno en Carabineros para indagar las circunstancias en las cuales se capturaron las fotos.
El general inspector de Carabineros, Marcelo Araya, sostuvo que "nos corresponde a nosotros circunscribirnos exclusivamente a lo que va a determinar el Ministerio Público y lo que va a determinar la instancia administrativa, por lo tanto yo también pido y apelo a la prudencia respecto de lo que va a ser la conclusión definitiva respecto de ambas situaciones".