Tras la petición del jefe comunal de Maipú, Tomás Vodanovic, de reforzar la seguridad en las calles con la presencia de las Fuerzas Armadas, desde el Partido Comunista se han mostrado abiertos a la iniciativa -pero con ciertos matices-, en particular al resguardo militar de infraestructura crítica y control de armas.
Lo anterior, ya que la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler (PC), sostuvo durante este miércoles que el fenómeno de la inseguridad "ha cambiado desde una delincuencia común hacia el crimen organizado y el control territorial de distintos espacios".
En esta línea, Hassler manifestó que el rol que podrían cumplir los militares "debe ser acotado", utilizando sus capacidades "para que las policías puedan tener el mayor despliegue en nuestra comuna y el país".
"Eso requiere poner a disposición todas las capacidades que tiene el Estado chileno respecto al rol que pueden cumplir las Fuerzas Armadas, particularmente en torno al resguardo de la infraestructura crítica y a la fiscalización también en temas de armas", agregó.
Por útlimo, la alcaldesa invitó a realizar un "gran acuerdo nacional en seguridad pública", haciendo un llamado a "poder contar con el nuevo ministerio de Seguridad y fortalecer la persecución con inteligencia hacia el patrimonio económico que tiene el crimen organizado", declaró.
Los dichos de la edil se suman al llamado transversal que la derecha y el centro han realizado para debatir sobre la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles a fin de combatir la delincuencia.
En medio de este escenario, la diputada Karol Cariola -también militante del Partido Comunista- se ha mostrado dispuesta a discutir un proyecto en esa línea, particularmente si especifica que los militares realizarán labores de soporte a Carabineros, como tareas administrativas o cuidado de infraestructura crítica.