El gobernador regional metropolitano, Claudio Orrego, afirmó durante esta jornada que "la desigualdad en la capital se expresa de manera dramática en la seguridad" en la mesa de trabajo compuesta por la Municipalidad de San Bernardo, el Gobierno regional, Carabineros y el Gobierno.
Esta instancia se formó tras el fallecimiento de Bastián Pino Flores hace una semana, quien fue baleado junto a su hermano de 9 años en San Bernardo mientras se dirigía a su casa junto a sus padres.
La gravedad de la situación dejó en evidencia el aumento de la delincuencia en la zona sur, específicamente en el sector de Cinco Pinos de la comuna.
Claudio Orrego aseguró que hay "una mala distribuición de dotación de carabineros en la región", detallando que en algunas comunas hay "un carabinero por cada dos mil habitantes", mientras que en otras se tiene "uno cada 700 habitantes".
La autoridad regional explicó que en la región "de los 850 vehículos disponibles de Carabineros, cerca de 500 están en condición de reparación", lo que calificó como "un escándalo que tenemos que resolver".
"Si queremos tener más presencia de carabineros en las calles, si queremos más circulación y prevención, tenemos que apoyar para que esto de una vez por todas se resuelva", enfatizó.
Desde la Subsecretaría de Prevención del Delito señalaron que están incorporando más cámaras de televigilancia en el sector Cinco Pinos en San Bernardo.
"Tenemos miedo probablemente, pero sabemos que hay que enfrentarlo porque no podemos permitir que otra situación como la de Bastián ocurra para reaccionar", dijo el alcalde Christopher White por su parte.
La autoridad comunal aseguró también que la línea del tren y las pasarelas generan segregación y más focos de delincuencia: "Nos construyen un tren, nos hacen pasarelas de 15 metros de altura, nuestros adultos mayores no pueden transitar y la gente es asaltada cuando va a su trabajo".