Un informe de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) referido al cumplimiento de la norma de calidad del agua arrojó que en 14 comunas del país existe presencia de minerales y organismos que presentan un riesgo para la salud.
Alto Hospicio, Antofagasta, Copiapó, Caldera, Tierra Amarilla, Chañaral, Diego de Almagro, Pichidangui, Licantén, Maule, Aysén, Florida, Lo Barnechea y Pudahuel son las comunas cuya agua presenta altos niveles de sulfatos, hierro, arsénico y turbiedad del agua, según el informe, del que da cuenta el diario La Tercera, y que menciona a un total de 202.397 clientes afectados .
Para el caso de la Región Metropolitana, en la comuna de Lo Barnechea, el sector con problemas es el Valle Escondido, donde el análisis indicó que el agua supera la normativa de arsénico llegando a los 0,02 miligramos por litro (0,01 miligramos son los permitidos).
El encargado de Calidad de Agua de la División de Fiscalización de la SISS, Christián Maurer, dijo al matutino que "se requieren una serie de tratamientos adicionales que no estaban" para cumplir la normativa y agregó que "en el caso del arsénico, el Ministerio de Salud estableció que existía un plazo de 10 años, a partir de 2005, para llegar al 0,01 mg/L".
En tanto, desde la empresa concesionaria Sembcorp Aguas Santiago señalaron que cuentan con la autorización para continuar prestando los servicios y aseguraron que están trabajando para disminuir los niveles de contaminación, mientras que los vecinos indicaron al medio que esperan "exista mayor fiscalización" por el daño a la salud que estar implicado.
"La situación de esta empresa es que continuamente, por los últimos dos años, no cumplió con la norma, entonces, por el consumo continuo con esos niveles de arsénico, al largo plazo las personas podrían estar expuestas a sufrir, al menos, cáncer a la piel", alertó el profesor de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de Chile Osvaldo Salazar a La Tercera.
Por su parte, en las regiones más afectadas, como Atacama, expertos señalan que la sequía y los aluviones han afectado la extracción del líquido, mantención y su posterior tratamiento.