Antonio Walker se reunió con alcaldes para analizar estudios y proyectos sobre este problema.
El Senado rechazó proyecto que consagra el agua como bien de uso público.
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, aseguró que, tras el rechazo del proyecto que consagra el agua como bien de uso público, se está trabajando para mejorar el uso de este servicio básico y evitar su escasez.
Por ello este miércoles se reunió con diferentes alcaldes de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), que le presentaron un estudio sobre las dificultades que ha traído esta escasez y proyectos para perfeccionar su utilización.
El poder establecer un regadío tecnificado es uno de los proyectos que -según dio conocer el ministro- más pueden beneficiar a la agricultura y al cuidado del agua.
"Estamos en una campaña con los municipios y con la agricultura. Cuando nosotros hablamos de tecnificar el riego de la agricultura, estamos hablando de ser mucho más eficiente en el uso del agua", puntualizó el secretario de estado.
"Una hectárea ocupa un litro por segundo por con riego tecnificado y ocupa el doble de agua cuando no tiene riego tecnificado. La agricultura chilena tiene solamente un tercio de su riego tecnificado, lo que hemos hecho es acelerar el proceso de tecnificación, hemos tecnificado 20 mil hectáreas, una cifra récord en Chile", añadió Walker.
Otras propuestas que los alcaldes presentaron son la difusión y promoción de la sustentabilidad territorial, reabastecimiento de los canales de regadío y construcción de microembalses.
La Sala del Senado rechazó este martes la idea de legislar sobre el proyecto que pretende consagrar las aguas del país como un bien de uso público tras recibir solo 24 votos a favor y 12 en contra. Había que tener la aprobación de dos tercios (29 votos) para avanzar en la Cámara Alta.
En el centro del proyecto estaba regular legalmente el tratamiento de los recursos hídricos, estableciendo que las concesiones a particulares siempre serán temporales y por fines específicos, abriendo la posibilidad de que estén sujetas al pago de patentes o tasas.
También planteaba priorizar los usos del agua; resguardar los usos comunitarios ancestrales; mantener un caudal ecológico, y contemplar el uso del recurso de protección al considerar una afectación de cualquiera de los derechos anteriores.
