El senador del MAS Alejandro Navarro valoró el fallo de la fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que ordenó revelar partes del contrato suscrito entre las empresas Aguas Andinas y AES Gener en el marco del proyecto hidroeléctrico Alto Maipo.
La decisión legal obedeció a un recurso presentado por parlamentarios y comunidades de vecinos del Cajón del Maipo, que acusan posibles daños a la flora y fauna del lugar, junto con perjuicios medioambientales e incluso un riesgo para la provisión del vital recurso hacia la capital.
"El fallo viene a ratificar que el tema del agua del Alto Maipo es un bien público. El 70 por ciento del agua de la Región Metropolitana proviene de allí y el 80 por ciento del agua de riego, por lo tanto es estratégico", comentó Navarro.
"Este convenio es oscuro, es secreto. Se tiene que saber qué se ha pactado entre AES Gener y Aguas Andinas, porque esta combinación de agua potable para generación de energía eléctrica puede terminar con la priorización de la generación eléctrica y dejando atrás el agua potable", alertó el legislador.
"Conocer ese convenio va a transparentar y nos va a permitir saber qué se pactó y por qué se pretendía mantener esto en secreto", insistió.
"Esto huele mal y yo espero que conozcamos a la brevedad el contenido de ese acuerdo", sentenció el ex presidenciable.
La respuesta de Aguas Andinas
En un comunicado público, Aguas Andinas aseveró que el contrato no es secreto sino que privado y enfatizó que contempla sólo el uso y no la venta o cesión de los derechos de agua.
"Dicho convenio representa un contrato de carácter privado, no secreto; prueba de ello, es que éste se encuentra en absoluto conocimiento de la Superintendencia de Servicios Sanitarios", enfatizó la compañía.
La empresa agregó que "el convenio no contempla promesas de venta, cesiones o transferencias de derechos de agua, sino que sólo el uso de caudales determinados por parte de AES Gener y la posterior restitución de los mismos a Aguas Andinas".
"Dichos caudales serán usados por AES Gener para la necesaria generación eléctrica y -reiteramos- tras su uso, serán restituidos en su totalidad a Aguas Andinas, garantizándose, así, el uso histórico de dichas aguas", enfatizó.
La empresa recalcó que este acuerdo "en nada compromete el abastecimiento de Santiago ya que este depende de otros factores".