Del total, 24 terminaron con multas que alcanzan casi 1.500 millones de pesos.
Hay otros nueve procesos abiertos, asociados, en su mayoría a fallas en la turbiedad del suministro.
El año pasado se detectaron deficiencias en los sistemas de producción o distribución de agua potable.
Durante el año pasado, la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) abrió 33 procesos sancionatorios por eventuales incumplimientos en la calidad del agua.
Según publica el diario La Tercera, de esos procesos, 24 ya concluyeron con multas que suman casi 1.500 millones de pesos a 13 empresas. Otros nueve siguen abiertos, mayoritariamente, asociados a la turbiedad en el suministro.
La sanción más alta se cursó a la empresa sanitaria Aguas Chañar por tres incumplimientos que suman multas de 620 millones de pesos. Le sigue Esval, con cuatro faltas.
De acuerdo al balance publicado por el diario, el cumplimiento de las normas de calidad del suministro está por sobre el 99 por ciento, sin embargo, el año pasado se detectaron deficiencias en los sistemas de producción o distribución de agua potable.
"En todos los casos anteriores la SISS realiza una investigación que, en la mayoría de los casos, deriva en multas, por cuanto la regulación sanitaria funciona sobre la lógica de incentivos: si se infringe la ley, se arriesgan multas. La idea es que sea más rentable cumplir la ley que infringirla", dijeron desde la Superintendencia a LT.
