Según los cálculos de la Comisión Nacional de Energía (CNE), durante este semestre se llegaría al límite establecido del Fondo de Estabilización de Precios de la Energía, mecanismo implementado para congelar alzas que se debían producir justo después del estallido de 2019, lo que podría traducirse en un aumento de 40 por ciento en promedio en las cuentas de la luz en caso de que no se tomen medidas al respecto.
Para evitar que existan alzas bruscas en las boletas de los clientes, el Gobierno está preparando un proyecto de ley, que sería presentado en los próximas días en el Congreso, mediante el cual se busca crear un nuevo mecanismo por hasta 1.600 millones de dólares.
Más allá de este fondo, parlamentarios y expertos afirmaron que se necesita la creación de un subsidio para aquellas personas de menores recursos, considerando, además, que miles de chilenos ya cuentan con un sobrecargo producto de cuentas adeudadas durante la pandemia.
"Las alzas van a ser tan grandes que el PEC (Precio Estabilizado al Consumidor) original, que iba ser de 1.350 millones de dólares, va a ser de 3.000 millones de dólares. El problema que veo es que la tarifa eléctrica va a quedar tan endeudada hasta el 2032, que las cuentas de la luz nunca van a bajar y los clientes siempre van a estar pagando algún rezago pendiente", advirtió al diario El Mercurio Humberto Verdejo, académico de la Universidad de Santiago.
"UN ALZA ADICIONAL SE VOLVERÁ IMPAGABLE"
"Debemos analizar un subsidio. Un alza adicional a esto se volverá impagable, hay que ser realistas: la mayoría de nuestras familias no tiene los recursos para ponerse al día y asumir una deuda que no es menor, y que en invierno aumenta aún más", dijo al rotativo la presidenta de la Comisión de Minería y Energía de la Cámara Baja, la diputada Yovana Ahumada (PDG).
Su homóloga de la la Comisión de Minería y Energía de la Cámara Alta, la senadora Loreto Carvajal (PPD), tildó de "urgente" la contención de las alzas de las tarifas eléctricas y propuso al ministro de Energía, Claudio Huepe, que un eventual beneficio fiscal vaya en ayuda de los clientes vulnerables como de clase media que tengan cuentas eléctricas con consumo de hasta 300 kWh mensuales.
"No nos parece que esas alzas se detengan con financiamiento privado de las familias", afirmó la parlamentaria oficialista.
Misma opinión mantiene la senadora Yasna Provoste (DC): "Lo que hemos planteado es que este fondo de protección al consumidor no puede terminar siendo pagado por las familias más vulnerables. Aquí se requiere avanzar decididamente en un subsidio a la energía eléctrica, tal como existe con el agua potable. No se puede pagar la deuda con más endeudamiento", indicó.
Mientras, la diputada Catalina del Real (RN) pidió apoyar su proyecto que incluye, entre otras propuestas, dar continuidad a la repactación de las cuentas pendientes a familias vulnerables y aquellas personas pertenecientes a la tercera edad, además de un subsidio para los usuarios que registren un alza superior al 5 por ciento de los hogares con menores ingresos.