Diversas variantes explican el por qué las cuentas de la luz se mantendrán al alza y no bajarán hasta 2023 en Chile, siendo solo una de ellas el congelamiento de las tarifas que hubo desde 2019 a raíz del estallido social y la pandemia.
El Mercurio informó que con la ola de contratos renovables en las licitaciones de clientes regulados, las autoridades de esa entonces prometieron que las cuentas de la luz tendrían una baja, junto con el suministro más barato. Pero aquello no se cumplió ya que se consideran contratos de diversas magnitudes para llegar a un precio.
Respecto al anterior, el socio de la consultora Aclai, Claudio Espinoza, dijo al medio citado que "los precios más baratos de verdad aún pesan poco, hay contratos caros que están activos, los más agresivos -en términos de precios- son los que fueron cancelados".
Por su parte Daniela Halvorsen, coordinadora de Riesgo y Regulación de Evol Services, sostuvo que otro factor está relacionado con las leyes de estabilización de tarifas, donde con el congelamiento se asumió una deuda con las empresas que recibirían el pago original.
Dichos montos se deben pagar con el cobro estable que había cuando las tarifas comenzaron a bajar. Por ello, a partir del congelamiento, se perdió la baja que debía ocurrir desde este 2023, moviéndola hasta 2032.
"Otro elemento es que los precios de los contratos están en dólares y además están indexados a CPI de Estados Unidos y a precios de combustibles fósiles; es decir, las alzas de tipo de cambio, la inflación y la invasión de Rusia a Ucrania han tenido impactos directos en los precios finales de los consumidores", explicó.
En tanto, Humberto Verdejo, académico de la Universidad de Santiago, indicó al rotativo que influyó también los retrasos de la publicación de decretos tarifarios, detallando que dichos documentos publicados normalmente en enero y julio "siempre consideran el dólar promedio de los seis meses anteriores y el CPI de Estados Unidos; entonces mientras más te demores, tienes una ventana mayor de tiempo en que vas a tener que absorber estas volatilidades del dólar".
"Adicionalmente se van generando saldos pendientes y, la ley dice que los saldos pendientes que se acumulan de un semestre a otro deben traspasarse íntegramente a tarifa el siguiente. Por eso es que tienes esta suma de factores que hace que la tarifa no baje", argumentó.
NECESIDAD DE SINCERAR LAS TARIFAS
Ante la situación, una de las variables para lograr una solución y en que coinciden las industrias es la necesidad de que se sinceren las tarifas, considerando los años de congelamiento.
En ese sentido, Claudio Espinoza advirtió que "el problema técnico tarifario se ha convertido en un problema político. Porque incluso nadie está empujando mucho el ponerse al día, todo el mundo sabe que hay una bomba de tiempo".
El profesor Verdejo enfatizó en la importancia de sincerar las tarifas, lo que "indudablemente va a golpear a la gente que tiene problemas para pagar la cuenta y va a golpear a las pymes. Entonces, una vez que sinceras tarifas, después iría por la definición de un subsidio, un subsidio permanente, y de esa forma apoyar a la familia o a los hogares" con dificultades.
Además, destacó la posibilidad de abrir el mercado eléctrico reduciendo las exigencias para ser considerado un cliente libre, lo que permite acceder a contratos más ventajosos o, incluso, una renegociación de contratos.
"Al bajar el límite, indudablemente la sobrecontratación se va a incrementar. Entonces hay que establecer una mesa de trabajo voluntaria donde los generadores que quieran negociar sus contratos lo hagan, tanto en precio, en energía o en periodo de tiempo", dijo.