Andrés Salas explicó en Cooperativa que no tienen atribuciones para evitarlos.
Los casos más extremos pueden ir a dar al juzgado civil, agregó el subdirector.
El subdirector de operaciones del Registro Civil, Andrés Salas, afirmó que los funcionarios del servicio solo pueden recomendar a los padres que no les pongan nombres raros a sus hijos, pero estos finalmente son los que deciden, y que los escriben "de puño y letra".
Tras la publicación de la lista de nombres más populares del año 2012, en la que también aparecen las inscripciones más extrañas del año (como Achli, Wasabi, Thaisón o Yasthin), el ejecutivo explicó a Cooperativa que si los padres están decididos a ponerle un nombre a su hijo o hija, no pueden hacer nada.
"El servicio lo que hace es evitar inscribir un nombre que pueda atentar contra la integridad del menor, se les dice que puede llamar a la burla o menoscabar la honra del niño, pero se respeta la voluntad de los padres porque el servicio no tiene las atribuciones legales para evitarlo", afirmó Salas.
"Hay nombres bastante especiales, curiosos, llamativos y pueden dar risa, pero no tenemos atribuciones para impedirlos. Solo en casos muy extremos y especiales se les pide que vayan a un juzgado civil para ver si corresponde poner ese nombre o no", agregó.
"Hace tres o cuatro años no hemos tenido casos que hayamos tenido que mandar al tribunal. Ahora son nombres más curiosos como Wasabi, que los papás asocian a algo, artistas generalmente. Tenemos el nombre Byron escrito de cinco formas distintas. Cada padre lo escribe de su puño y letra. Si tiene faltas de ortografía uno se lo hace ver, pero finalmente ellos deciden", expuso.
