Indra asegura que el proceso exhibió "problemas y vicios".
El Registro Civil adjudicó el desarrollo de los nuevos documentos a la francesa Morpho.
El Tribunal de Contratación Pública -órgano dependiente de la Corte Suprema que vela por la transparencia de los concursos del Estado- admitió a trámite este viernes la reclamación que interpuso la empresa española Indra contra la licitación que adjudicó a la francesa Morpho, por un monto de 380 millones de dólares, el desarrollo de los nuevos carnés de identidad y pasaportes que comenzarán a operar en el segundo semestre de 2013.
A través de su abogado en Chile, Juan Domingo Acosta, la firma valoró la decisión, junto con acusar que no se cumplieron las bases de la licitación pública y que hay especificaciones técnicas que no están satisfechas en cuanto a las normas internacionales.
"El Tribunal admitió a tramitación la demanda y se fijó un plazo de 10 días para que se informe al Registro Civil", dijo Acosta, que indicó que "dentro de ese mismo plazo se va a resolver también una petición de suspensión de proceso de licitación".
"Nosotros creemos que esta licitación, esta adjudicación adolece de problemas, de vicios, y por lo tanto no parece lógico que siga adelante, cuando después debiera acogerse esta acción y, por lo tanto, retraerse las cosas al estado anterior, dejándose todos estos actos sin efecto", agregó el jurista.
Antes, había sido Morpho quien efectuó una acción similar en contra de la licitación ganada, en ese minuto, por Indra.
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| La demandante busca anular la adjudicación del desarrollo de los nuevos documentos. |
