Ad portas de conmemorarse el primer aniversario del terremoto de magnitud 8,4 en escala Richter que el 16 de septiembre de 2015 afectó a la Región de Coquimbo, las familias de la "zona cero", en el barrio de Baquedano, aún no logran reponerse completamente de lo ocurrido.
El movimiento telúrico provocó la muerte de 15 personas y un tsunami menor. En total fueron más de 2.300 las viviendas que resultaron con daño mayor. Durante los últimos días la ministra Paulina Saball y el intendente Claudio Ibáñez han recorrido los sectores afectados para inspeccionar los avances del proceso de reconstrucción, que -según resaltó la secretaria de Estado- debe atender el riesgo de futuras emergencias.
A los damnificados se les están ofreciendo tres clases de soluciones: "La primera alternativa es que nosotros, como Estado, a través del Serviu, vamos a construir un proyecto habitacional en el sector de Baquedano que cumpla con todos los requisitos de seguridad, que esté a mayor altura, que adecúe locales comerciales y viviendas, que genere un espacio público generoso y seguro", explicó Saball.
"También tenemos subsidios y viviendas construidas en la comuna de Coquimbo y en otras partes que pueden ser una opción para aquellas familias que quieran relocalizarse. La tercera alternativa son aquellas familias que, a sabiendas de que existen riesgos, quieren permanecer en el lugar y, para poder permanecer, tienen que hacer las adecuaciones en sus viviendas para que cumplan con las medidas de mitigación", detalló la secretaria de Estado.
Ceremonia religiosa
El viernes en el sector de Baquedano los vecinos, con el apoyo del municipio y del Arzobispado de La Serena, realizarán una ceremonia religiosa para recordar a las víctimas de la tragedia.
"La santa misa la celebraremos a las 19:30 horas en calle Baquedano con calle Mondaca", explicó el arzobispo René Rebolledo, que invitó a todos los ciudadanos a guardar un minuto de silencio en memoria de las víctimas.