Habitantes de la localidad de Llico, caleta de pescadores ubicada a 32 kilómetos de Arauco, en la Región del Biobío, difundieron una declaración pública en la que lamentan con vívidos testimonios el "abandono" que sufren a meses de cumplirse cuatro años del terremoto del 27 de febrero de 2010.
"El Presidente Sebastián Piñera nunca visitó esta zona devastada tras el 27F. A los Llicanos nadie los visita, salvo sus familias. Es tanto el desinterés de las autoridades y de la clase política que en Llico ni si quiera existe propaganda electoral, nadie se interesó en ir a pegar carteles para las elecciones (...) Para la gente de Llico eso duele. Duele porque se siente como una bofetada de indiferencia y desprecio", dice el texto, que destaca que en la caleta viven sólo 600 habitantes.
"Como en Llico solo votan unas 400 personas el progreso no llega, el alcantarillado no llega, el cuartel de bomberos no llega, el retén de carabineros tampoco, mucho menos la internet wi-fi. Y en ese escenario la prometida reconstrucción post terremoto y maremoto de febrero de 2010, tampoco ha llegado", agrega el texto.
A más de tres años del terremoto y posterior tsunami "continúan las viviendas abandonadas o los esqueletos de lo que alguna vez fueron casas, restaurantes, cabañas de veraneo, o el silencioso testimonio de las baldosas del piso de inmuebles que fueron arrancadas de cuajo por la ola de más de 15 metros que arrasó el lugar", explican.
Soluciones fallidas
"Vivía en una casa hermosa a pocos pasos de la playa, que por supuesto desapareció con todo lo que había en su interior. Me dijo una señora asistente de la reconstrucción para la Provincia de Arauco que yo no tenía derecho a postular a casa porque era soltero. Le escribí una carta al Ministro de Vivienda exponiendo mis antecedentes. El Ministro me respondió la misiva indicando que la funcionaria incurría en un error y que yo tenía derecho a postular a una vivienda por ser damnificado. Cuando ves ese tipo de cosas, que fueron muy comunes, te das cuenta de la inoperancia y cómo esas cosas entraban los procesos que de por sí son burocráticos, y bueno acá estamos por cumplir 4 años en una mediagua", cuenta Lautaro Pereira, vicepresidente de la Junta de Vecinos.
"He golpeado todas las puertas denunciando que no nos están construyendo las casas que nos prometieron y no solo eso, nos están construyendo viviendas desechables, porque tienen fallas estructurales. Se lo he dicho en todos los tonos al jefe de obra de la Constructora Maule, al Alcalde de Arauco, al director del Serviu, a los inspectores de la Seremi de Vivienda del Bío Bío, a todos. Incluso la Contraloría Regional ratificó mis denuncias, pero nadie hace nada, ninguna autoridad toma cartas en este asunto. La impotencia es muy grande", dice otra víctima, Cipriano Orellana, dirigente del Comité de Damnificados.
Según explican, la Constructora Maule está ejecutando un proyecto habitacional que debió haberse entregado en febrero. Luego se octubre como nuevo plazo y ahora se fijó la entrega para el 15 de diciembre, pero "los damnificados ya no creen y temen pasar otro invierno en la aldea".
"Después de pasar tres inviernos viviendo en mediaguas los damnificados claman por atención. Comprenden que Santiago los ignore, pero esperan solidaridad de la gente de la región del Bío Bío: presencia del Intendente, del Gobernador, de alguien que les asegure que volverán a tener viviendas dignas y en un plazo certero, porque no quieren pasan un cuarto invierno en el Campamento, paradójicamente llamado, Esperanza", finaliza la declaración.