"La gente no quiere volver a pasar un invierno en esas condiciones", dijo una dirigenta vecinal.
"Somos la mortadela del sándwich", indicó por su parte un dirigente del agro de la zona.
Tanto los habitantes y agricultores de Linares acusaron la desatención del Gobierno en materia reconstrucción, a casi un año del terremoto que afectó a la zona central del país.
"No se ha avanzado, ahora están llegando algunas soluciones (pero) no es mucho lo que se ha visto y es lo que la comunidad alega, están a la espera de su casas (...), se viene le tiempo frío y la gente no quiere volver a pasar un invierno en esas condiciones", aseguró la presidenta de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos, Herminda Quezada.
"No sé si será desconocimiento de las autoridades, he visto escasez de reunión con la comunidad en sí, falta de cercanía", acusó la pobladora de Linares, donde el megasismo provocó daños en 2.200 viviendas, debiendo el municipio emitir cientos de decretos de demolición.
Por su parte, el alcalde (s) de esta comuna, Mario Meza, respondió que "al menos en 80 por ciento esos trabajos están ejecutados, entregamos 780 viviendas de emergencia (...), no ha lugar con las críticas, podemos decir que hemos avanzado sustancialmente en relación a otras comunas", dijo.
Sin embargo, esta localidad se inserta en una zona rural, por lo cual esa actividad también se ha visto afectada, tal como lo señala el presidente provincial de la Federación de Agricultores de Linares, Ferenc Massow.
"Los medianos no tenemos donde diablos pararnos, no tenemos acceso a los bancos y no tenemos acceso al Indap, somos la mortadela del sándwich (...), necesitamos una política ágil y rápida", fustigó.
