Distintos diputados de la Oposición emplazaron al Ejército a responder por el sistema de comunicaciones, denominado Plan Torrente, que funcionó tras la catástrofe del 27 de febrero de 2010, sin embargo, la ex Presidenta Michelle Bachelet se enteró semanas después.
Jorge Burgos, diputado DC, aseveró que "se requiere una pronta respuesta del Ejército, particularmente del comandante en jefe del Ejército quien en esa época probablemente tenía su mente puesta en la futura subsecretaría".
El diputado DC y miembro de la Comisión Tsunami, Ricardo Rincón, aseveró que "sería patético pensar en la posibilidad de que querían obstaculizar el trabajo del gobierno y provocar el síndrome del pato cojo", publicó La Tercera.
En tanto, el diputado PRI Pedro Araya enfatizó que si el abogado de la ex directora de Onemi Carmen Fernández, Luciano Fouilliuox, tiene antecedentes sobre la denuncia que realizó el martes, debe plantearlos en la Comisión de Defensa, porque "si éstos fueran ciertos, provocaría un problema entre las autoridades civiles y militares".
"La Presidenta se enteró por mí"
El ex ministro de Defensa, Francisco Vidal, aseveró que si bien el sistema estuvo en funcionamiento, éste no servía para ayudar en la emergencia.
Asimismo enfatizó que "la Presidenta se enteró por mí en una reunión días después del terremoto. Yo estaba en conocimiento del plan, cómo funcionaba y que no servía para la emergencia".
En tanto, el ex ministro Sergio Bitar manifestó que esta arista "obliga a aclarar si durante las horas posteriores al terremoto existía algún tipo de información disponible en las Fuerzas Armadas que no se puso en conocimiento del Gobierno".