Clementina Guerrero dijo que han visto mermada su principal fuente monetaria.
Explicó que el terremoto cambió la forma en que acceden al producto marino.
La recolectora de algas Clementina Guerrero dio a conocer a los enviados especiales de Cooperativa y Cooperativa.cl la gran escasez de algas que se produjo en Boyeruca luego del terremoto y posterior tsunami del 27-F, el que cambió completamente la topografía del lugar.
"El c
ambio principal que yo siento, porque yo trabajaba en ello, es el tema del mar para nosotros, los recolectores. Es algo que en las reuniones que hemos tenido con Sernapesca y que yo principalmente he hecho mucho hincapié en ello", dijo Guerrero.
La recolectora explicó que "a Dios gracias este año ha sido de mucha abundancia de lo que es la luga, que es lo que está más afuera de las rocas, lo que sacan las mujeres, pero habían otros productos que sacábamos como la chasca y el cochayuyo, que prácticamente hemos dejado 100 por ciento de sacar, principalmente la chasca que era lo mejor pagado, lo que renta más para nosotros y eso lo perdimos al 100 por ciento".
Guerrero señaló que tras el terremoto "a nosotros nos quedó el mar muy bajo, en plena bajamar aunque el mar este muy bueno no nos baja, quedan siempre las piedras muy cubiertas con agua y no nos deja trabajar".
La mujer enfatizó que la comunidad de Boyeruca "no puede dejar de trabajar, aquí se vive de esto y no se puede dejar, lo único es que ahora se está sacando menos. Se está sacando luga y el marisco que se pueda sacar porque también ha desaparecido mucho".
