Este lunes comenzaron las obras en el condominio "Hermanos Carrera".
Vecinos recibieron con "alegría" y "tranquilidad" las obras.
Se espera que las obras concluyan a fin de este año.
Este lunes se iniciaron las obras para demoler la torre oriente del condominio "Hermanos Carrera" de la comuna de Maipú, que resultó gravemente afectada por el terremoto del 27 de febrero de 2010.
El decreto de demolición fue firmado en marzo de 2010, pero por diferencias con el Ministerio de Obras Públicas de la administración anterior, no se pudieron concretar las obras.
El actual ministro de Obras Públicas y alcalde de Maipú durante el 27-F, Alberto Undurraga, destacó que "estamos cumpliendo un compromiso con los vecinos que estaba pendiente desde el año 2010. En aquella época firmamos el decreto de demolición, sin embargo, un conjunto de diferencias con las autoridades del MOP y del Gobierno Regional de la época impidieron que esto se hiciera antes".
"Con esto terminamos los edificios que tuvieron que ser demolidos producto del terremoto del 2010 aquí en Maipú: el edificio "Don Tristán", el edificio "Don Luis" y el edificio de la empresa Smapa", añadió la ex autoridad comunal y actual secretario de Estado.
En tanto, el ahora alcalde de la comuna, Christian Vittori, afirmó que "es un momento histórico, porque aquí se comenzó la demolición del monumento a la burocracia, a la incapacidad que tuvo en su momento el Gobierno y el propio Estado para poder darle tranquilidad a las familias".
"Es impensable hoy que después de casi cinco años las personas van a poder recuperar recién su normalidad. Para llegar a esta demolición se tuvo que tomar contacto con los propietarios, a través de los seguros y los abogados, y con esto estamos terminando o tratando de cerrar un capítulo importante que es la reconstrucción", añadió el alcalde.
El Ministerio de Obras Públicas de la época, encabezado por el ex candidato presidencial Laurence Golborne, sostenía que no era necesario demoler el edificio y aseguraba que se podía reparar.
Los propietarios lograron una indemnización de parte de la constructora y abandonaron sus hogares. Además, los vecinos de los edificios aledaños aseguraban que vivían con miedo, por lo que recibieron con "alegría" y "tranquilidad" las obras.
