Organismo descartó que se trate de un enjambre sísmico.
"Es parte de un fenómeno que es perfectamente posible", explicó directora regional.
"Todavía es muy prematuro para hablar de enjambre sísmico", aclararon en Onemi.
Tras la seguidilla de temblores que ha afectado a la Región del Biobío, la Onemi aclaró que se trata de réplicas del terremoto del 27 de febrero de 2010, por estar en la extensa zona de fractura del sismo madre.
Gilda Grandón, directora regional de Onemi, explicó que esta situación "es parte de un fenómeno que es perfectamente posible, porque se trata de la misma zona de ruptura del terremoto del 27 de febrero, entonces pudieran ser movimientos que todavía están asociados a este acoplamiento de las placas".
"Todavía es muy prematuro para hablar de enjambre sísmico, se trata de eventos con mucho mayor recurrencia, con un fenómeno que se mantiene incluso por semanas, pudiendo llegar a la centena de sismos", añadió la autoridad.
Análisis de expertos de la Universidad de Concepción concluyen que las réplicas del terremoto del 27-F se pueden sentir incluso hasta 10 años después, ya que después de la gran fractura las placas deben volver a acomodarse, lo que genera los actuales sismos menores.
