"La gente se encuentra traumatizada, pero quiero hacer un llamado a la calma", dijo el director de la Onemi regional.
La idea es adelantarse ante eventuales replicas sísmicas.
La Oficina Nacional de Emergencia de la Región del Biobío (Oremi) inició una fiscalización a los recintos hospitalarios de la zona ante la seguidilla de réplicas sísmicas registradas durante los últimos días.
La idea es que estos recintos estén aptos para recibir una mayor demanda en caso de que, eventualmente, haya nuevos movimientos telúricos que pudieran provocar alarma en la población, como crisis de pánico, por ejemplo.
"La gente acá en la región se encuentra traumatizada producto de los eventos del 27 de febrero, pero quiero hacer un llamado a la calma", indicó el director de la Oremi del Biobío, Gonzalo Arrollo.
La autoridad añadió que las comunicaciones el viernes pasado -cuando se produjo un fuerte temblor que generó alarma civil, especialmente en Biobío- funcionaron de buena manera, así como los servicios en general.
"La gente ha madurado y ha tenido una cultura sísmica", agregó Gonzalo Arrollo.
