A las 23:30 horas de este miércoles zarpará desde Valparaíso, rumbo al Archipiélago de Juan Fernández, la Barcaza Chacabuco de la Armada, portando viviendas de emergencia, materiales de construcción y víveres.
El cargamento busca apoyar las tareas de reconstrucción tras los daños provocados por el más reciente temporal que afectó a gran parte del país, y que tuvo a Juan Fernández como una de las zonas más damnificadas.
El capitán Felipe Lanas, comandante de la Barcaza Chacabuco, explicó que durante toda esta jornada la nave se ha ido cargando con los implementos, que consisten en "15 viviendas de emergencia, más materiales de construcción y donaciones de la Municipalidad de Vitacura y de Lo Barnechea".
"Así también, apoyando a la zona aislada, la Armada va a trasladar a 80 personas hacia la isla, y 113 de la isla a Valparaíso", señaló Lanas, detallando que el arribo al archipiélago está previsto para las 05:30 horas del viernes, y el retorno dos días después.
El gobernador provincial de Valparaíso, Omar Jara, indicó que de las "15 viviendas completas entregadas por Onemi, cuatro de ellas quedarán localizadas en Juan Fernández y las demás serán trasladadas a la isla Alejandro Selkirk, puesto que la temporada oficial de pesca comienza más menos en el mes de octubre y la gente tiene que trasladarse a esta isla en septiembre".
La ayuda está avaluada en unos 70 millones de pesos.
Viña del Mar invierte para recuperarse
En tanto, en Viña del Mar, la alcaldesa Virginia Reginato (UDI) explicó hoy las acciones que se están adoptando con miras a la recuperación del borde costero dañado por el azote de las olas durante el temporal.
Explicó que el municipio desarollará un plan técnico de estudio y habilitación de playas, con un costo estimado de 400 millones de pesos durante la primera etapa.
"Tenemos que ir reparando, porque son varios sectores, entonces tenemos que ir y ver la prioridad, dónde es más necesario, por supuesto", señaló.
La alcaldesa aclaró que la Municipalidad ha tomado medidas "desde un principio en despejar los sectores que se veían afectados", por ejemplo por escombros, porque "había tramos en que no se podía circular".
Luego de la etapa de evaluaciones técnicas, seguirá una elaboración e implementación de obras de mitigación en las playas y el borde costero, donde el municipio viñamarino estima que se gastarán cerca de 2.500 millones de pesos para que las zonas de mayor uso ciudadano e impacto turístico estén aptas para el verano.