El Gobierno ha identificado más de 1.800 puntos críticos de muy alto riesgo, y sobre 2.800 de alto riesgo de desastres para la temporada invernal, balance revelado en el marco de los avances del Programa Invierno 2023.
La mayoría de estos puntos críticos se concentra en las regiones Metropolitana, de Coquimbo y del Biobío, cuyas causas más frecuentes son inundación por desborde de cauces, anegamiento de caminos y pasos bajo nivel, y colapso de colectores de agua lluvia y alcantarillados.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, encabezó el balance de este miércoles, durante el cual se acordó agudizar las coordinaciones con municipios para consolidar esta lista, indicó el director nacional de Senapred, Álvaro Hormazábal.
También se busca que "los servicios públicos integren cómo el sistema -desde el Minvu y el MOP- realiza obras para ir bajando el nivel de vulnerabilidad y exposición de la población", como limpieza y mejoramiento del sistema de evacuación de lluvias, y mantenimiento de caminos, añadió el líder de la repartición.
A su vez, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles prepara 2.116 acciones para esta temporada, que incluyen la poda y tala de árboles, limpieza de aislación, mantenimiento de equipos, despeje de franjas de seguridad, entre otras.
En el mismo encuentro, la directora de Meteorología, Catalina Cortés, adelantó que "los pronósticos para este invierno indican que la probabilidad de lluvias sobre lo normal estaría dominando desde la Región de Coquimbo hasta la de Magallanes", aunque O'Higgins, el Maule y La Araucanía "debiesen tener una condición bajo lo normal".
La experta precisó que en el caso de la Región Metropolitana, una condición normal o sobre lo normal implica que "las precipitaciones de este trimestre debiesen estar al menos entre los 120 y 200 milímetros".
