El 2023, un año particularmente lluvioso y con temperaturas más altas, estuvo marcado por el fenómeno de El Niño que este año se despedirá para dar paso a La Niña Costera, que podría traer a Chile menos precipitaciones y una baja en las temperaturas para el invierno.
"Hay una serie de modelos estacionales que muestran la retirada hacia la mitad de año del fenómeno de El Niño. Lo más probable es que en junio ya estemos en La Niña", explica Raúl Valenzuela, académico del Instituto de Ciencias de la Ingeniería (ICI) de la Universidad de O'Higgins (UOH).
Según indica el doctor en Ciencias Atmosféricas, la llegada del Fenómeno de La Niña "históricamente se ha correlacionado a la fase fría de ENSO (La Niña) con menores acumulaciones anuales de lluvia en la zona central de Chile y menores temperaturas invernales".
De allí que la llegada de este fenómeno puede tener varios efectos en nuestro país, ya que La Niña tiende a traer consigo condiciones más secas en ciertas regiones, especialmente en el norte de Chile y algunas áreas centrales. Esto considera impactos negativos en la disponibilidad de agua para la agricultura y el consumo humano, como ya se ha presentado en la Región de Coquimbo por la falta de precipitaciones.
Según el NOAA, este año hay un 60 por ciento de probabilidad que el fenómeno que llegue sea específicamente La Niña Costera, que es producido por un enfriamiento anómalo del Océano Pacífico Oriental Tropical, el que se extiende a lo largo de la costa del Pacífico de América Central, desde el sur de California hasta el norte de Chile.
El climatólogo Raúl Cordero explicó a La Tercera que "La zona que totaliza un millón de kilómetros cuadrados ubicada directamente frente a las costas de Ecuador y el norte de Perú se conoce técnicamente como la zona 1+2. Cuando esa zona del Pacífico presenta temperaturas bajo valores típicos se entiende que estamos en presencia de un evento de La Niña Costera".
Paula Santibáñez, directora del Observatorio Climático de la Universidad San Sebastián, estima que "el otoño podría presentarse algo seco y ligeramente más cálido de lo normal, agravado por un anticiclón persistente que bloquea el ingreso de aire marino, lo cual disminuiría la nubosidad y las precipitaciones esperadas".