Las predicciones para junio, julio y agosto en la zona central apuntan, además, a temperaturas máximas más altas que lo habitual.
La entidad prevé un nivel de precipitaciones "bajo lo normal" entre Coquimbo y Los Lagos.
En su boletín de tendencias climáticas para el trimestre junio-julio-agosto de 2020, la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) pronosticó un invierno seco y con temperaturas mínimas y máximas fuera del rango normal.
"La proyección para el trimestre más importante del año para la acumulación de precipitación es de una condición bajo lo normal entre la Región de Coquimbo y la Región de Los Lagos", indicó a modo de resumen la entidad, según consigna hoy martes el diario La Tercera.
En detalle, con respecto a las temperaturas, el meteorólogo Diego Campos, autor del documento, detalló al rotativo que entre las regiones de Valparaíso y La Araucanía se espera que las temperaturas mínimas estén por debajo de lo normal y las máximas, sobre lo habitual.
¿Por qué ocurre este fenómeno? Según explicó el experto de la DMC, "cuando se tiene una noche despejada, la mañana suele ser más fría que cuando tienes una noche nublada, porque se escapa mucha más radiación que en una noche con muchas nubes. Con eso se cumple que la mínima sea más baja que lo normal. Si después es despejado el día, ahora permites que llegue más radiación, entonces el día debería ser más cálido que lo normal. Si se combinan ambas, la probabilidad de que llueva es bastante poca. Como fenómeno, lo que esperamos es que haya menos sistemas frontales que traigan nubes".
Chile enfrenta la peor sequía de su historia, con más de 100 comunas entre las regiones de Atacama y el Maule en situación de emergencia agrícola y las regiones de Coquimbo y Valparaíso en situación de catástrofe por escasez hídrica.
Según Greenpeace, el país sufre la mayor crisis hídrica de todo el hemisferio occidental y el 76 por ciento de su territorio está afectado por la sequía.
A partir del análisis de seis cuencas, la Fundación Chile aseguró en un informe de 2019 que el 44 por ciento de los problemas hídricos del país tienen su origen en una deficiente gestión del agua, el 17 por ciento en el aumento de la demanda, el 14 por ciento en la contaminación del recurso y el 12 por ciento en la disminución de la oferta, entre otros motivos.
