Alfonso Campusano, oceanógrafo de la Universidad Andrés Bello, advirtió en Cooperativa que la población del borde costero tendrá "cada vez mayores problemas" debido al imparable aumento de las marejadas, que pueden causar incluso una eventual "devastación" en algunas zonas de riesgo.
En conversación con Una Nueva Mañana, el experto explicó que una de las mayores complejidades del fenómeno es ser efecto del desorden atmosférico causado por el calentamiento global, que "genera enormes cantidades de energía en forma de viento" y ello hace "que llegue una ola muy grande, mucho mayor" de lo que se ha "aprendido a conocer con el tiempo".
Sobre la recurrente construcción de propiedades -sobre todo edificios- cerca del borde costero, muchos de ellos anegados en estos casos, Campusano indicó que "hemos tenido suerte hasta este momento, pero la suerte no es lo único que necesitamos", sino "saber cómo armar, cómo proteger" la zona y esa "variable no se está considerando", dijo.
"Puede ser muy dañino"
En el último tiempo ha ocurrido "una serie de elementos que han ido gatillando más problemas, más problemas y más problemas, sin un avance real de lo que en realidad debiera hacer", acusó Campusano, quien alertó que en una alta construcción a metros de mar, "si llega una ola grande -imaginémonos un tsunami-, ese edificio desaparece, y se supone que pueden haber 1.500 personas en un momento dado".
Según Campusano, es "absolutamente irresponsable tener capacidad para 1.500 personas ante un caso en que en realidad esto puede ser realmente muy, muy dañino".
Consultado sobre la población en avenidas y calles que se vieron inundadas- como en Viña del Mar-, dijo que sufrirán "cada vez con mayores problemas", porque con el calentamiento global "las próximas olas también van a ser un poco más altas", y alertó que cuando algún otro fenómeno marino como El Niño "se junte con ello, va a ser realmente muy complicado".
Dicha complicación, dijo Campusano, viene de la mano "de la devastación, por supuesto".
"¿Qué pasa con los pescadores? La mayoría tiene sus casas al lado del mar, lugares donde normalmente jamás se pensaron que podrían dañar su casa y, bueno, han desaparecidos muchas de esas casas y han tenido que hacerlas de nuevo o hacer otra cosa", recordó.
Sobre lugares que deben ser atendidos, el experto concluyó que Valparaíso "tiene un buen resguardo, en toda la zona que acompaña al molo, pero todo eso no es suficiente", y aseguró que en riesgo se encuentran las zonas "que están en punta, las pequeñas penínsulas, y allí uno puede ver con mayor facilidad cómo está funcionando el sistema", afirmó.