La primavera está a la vuelta de la esquina y los alérgicos ya empiezan a sufrir con sus posibles efectos.
De hecho, para esta última semana de agosto se ha pronosticado un clima seco y temperaturas sobre los 20 grados, panorama que podría generar un aumento considerable de la concentración de polen.
Para ello, el Servicio de Salud Metropolitana Central entregó algunas recomendaciones entre las que está, primero, la visita al médico previo al período de alergias, "para así establecer un plan de acción preventivo e idealmente, comenzar con el tratamiento un mes antes. Así, se puede mantener controlada la sintomatología durante los períodos más críticos".
También se recomienda evitar las actividades al aire libre, más aún durante las primeras horas de la mañana y cuando empieza a caer el sol. Durante estos períodos la concentración de polen registra sus niveles más altos. Tampoco ventilar la casa en esos horarios.
Previo al arribo de la temporada, se deben cambiar los filtros del aire acondicionado de los automóviles.
Además, se recomienda usar lentes de sol para evitar las partículas alérgenas; establecer como hábito cambiarse de ropa cuando llega a la casa para eliminar las partículas de pone que puedan quedar entre las vestimentas; y evitar sacudir con plumero los muebles. En ese sentido, es más recomendado pasar un paño húmedo y mantener la casa siempre aspirada.
En los casos más extremos, es recomendable el uso de mascarillas en las horas de mayor concentración de polen.
Respecto a la posible prevención de las alergias, el director de Atención Primaria del Servicio de Salud Central, Roberto Sepúlveda, explicó que "el sistema de salud público ofrece el diagnóstico, la entrega de medicamentos (antialérgicos) y eventualmente los usuarios que presenten cuadros alérgicos reiterativos son derivados a la atención secundaria para un estudio de alérgenos".
Además, hizo un llamado a no automedicarse, sobre todo, a los menores de edad.