Expertos aseguraron que este verano, que está pronto a acabarse, quedará entre los cinco más fríos de que se tiene registro en Santiago y podría ser el de más bajas temperaturas en 70 años, de no repuntar en estos últimos días las temperaturas.
Según señaló El Mercurio, durante estos días de febrero también hay un récord en cuanto a cantidad de días más fríos. Por ejemplo, el día 16 se dio cuenta de una máxima promedio de 19 grados en Quinta Normal, la temperatura más baja del año y la más baja desde 2007 para este mes.
Estas temperaturas no solo han afectado a la capital del país, sino que se han visto desde Valparaíso hasta Chillán.
"Un día es muy caluroso (en febrero) si la máxima supera los 32 grados y muy frío si no supera los 25 grados. Este febrero tuvimos ocho días en que la temperatura máxima estuvo bajo ese umbral. Eso nunca había sucedido anteriormente", acotó al matutino Raúl Cordero, climatólogo de la Usach.
Además, se indicó que este verano podría convertirse en el más frío del siglo XXI. Hasta este lunes el promedio diciembre-febrero fue de 28,8 grados, el mismo registrado entre 2000 y 2001.
Caso contrario es lo que han enfrentado la zona sur y austral, donde existe un predominio de altas temperaturas y sequía extrema, con un déficit del 65 por ciento en cuanto a lluvias en comparación a un año normal.
En Aysén, por ejemplo, el pasado 10 de febrero se registró unos muy atípicos 30,8° de temperatura.
Fenómeno de La Niña
Sobre estos registros, Cordero señaló al diario El Mercurio que esto no se debe por el efecto del cambio climático, sino que es debido al fenómeno denominado "La Niña", que se origina por un enfriamiento del Pacífico.
En la misma línea, José Vicencio, investigador de la Oficina Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), detalló que "La Niña tiende a producir condiciones normales o frías en la zona central y veranos cálidos en el sur".
"La Niña intensifica el anticiclón del Pacífico (fenómeno meteorológico responsable de que en el norte no haya lluvias durante todo el año y de los veranos secos en la zona central) un poco más al sur de lo normal. Esto se ha reflejado en olas de calor prolongadas, como uan en Osorno que se extendió por nueve días, lo que constituye un registro histórico", explicó el experto al rotativo.
Finalmente, puntualizó que el aumento de presión atmosférica en el sur se debe a que existe una mayor formación de nubosidad en la zona costera -la llamada vaguada-, que se proyecta hacia el interior más allá de lo acostumbrado y genera mañanas más frías.