El empleo asalariado superó la barrera de las 2,5 millones de personas, la mayor desde que comenzara la pandemia, de acuerdo al Centro de Microdatos de la U. de Chile.
En tanto, la tasa de desempleo (7,4%) es inferior a los promedios de los últimos 20 y 10 años.
La última Encuesta de Ocupación y Desocupación (EOD) que desarrolla el Centro Microdatos (CMD) de la Universidad de Chile reveló este martes que la participación laboral en el Gran Santiago subió a 61,6%, el nivel más alto en dos años, mientras que el desempleo cayó a 7,4%.
Según la medición, correspondiente a diciembre de 2022, la tasa de desempleo bajó 0,9 puntos porcentuales (pp) respecto a la medición de diciembre de 2021.
Ese índice equivale a más de 269.000 personas desocupadas en la capital e implica una disminución de 7,3% en 12 meses. "La mejora se debe a las alzas anuales en la fuerza de trabajo (4,3%) y en el empleo (5,3%) que ha sido impulsado por el aumento de puestos laborales en los sectores Construcción (16%), Transporte y otros (14,7%), Servicios personales y de los hogares (10,2%) y Comercio (7,5%)", explicó el Centro de Microdatos.
Esta tasa de desempleo es inferior a los promedios de los últimos 20 y 10 años (8,9% y 8,1%, respectivamente).
Al analizar por género, la encuesta mostró que la tasa de desempleo masculina es de 7,7% y la femenina es 6,9%, en un año cayeron 0,9 pp y 1,1 pp, respectivamente.
A su vez, la participación laboral anotó un crecimiento anual y trimestral de 2,1 puntos.
En 12 meses, la tasa de participación revela crecidas en el caso de las mujeres (1,1 pp) y de los hombres (2,9 pp); en los últimos tres meses la participación femenina creció 1,8 pp y la masculina 2,2 pp. El desglose por género muestra que la participación de las mujeres llega a 53,1%, similar a la de 2018, en cambio los hombres, aparecen en el mismo nivel del año 2009: 57%, que comparada con septiembre subió 2,5 pp y 2,4 pp respecto de diciembre de 2021.
El análisis por género arroja una tasa de ocupación femenina de 49,4% (semejante a la de 2019), en tanto la ocupación masculina asciende a 64,9% (similar a la de 2010). En contraposición, las personas desocupadas cayeron a menos de 270.000, de ellas el 88,7% son cesantes y el resto busca trabajo por primera vez.
Al respecto, Lorena Flores, directora ejecutiva del Centro de Microdatos, destacó que en diciembre el empleo asalariado superó la barrera de las 2,5 millones de personas, la más alta desde que comenzara la pandemia, mientras el empleo independiente se ha mantenido estable en un año.
"La mayor contratación —explicó la economista— se vio en comercio, que es esperable para el mes, porque hay que recordar que es diciembre y los empleos son bien estacionales: comercio entregó bastante empleo; también lo hizo en algo la construcción, pero hay que recordar que la construcción lo hace básicamente porque el año pasado estaba muy deprimido el sector. También están servicios personales y de hogares, que se está reactivando, y ahí hay mayoritariamente trabajo femenino. Y transporte, que también es el sector que aumenta con más fuerza dentro de los que dan servicio".
Flores apuntó también al teletrabajo, que muestra una tasa de 13%, siendo las mujeres quienes más realizan su trabajo en esta modalidad (13,5%).
En paralelo, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó este martes que una contracción interanual de 1% registró en diciembre de 2022 el Índice de Producción Industrial (IPI). Esto debido a la incidencia negativa de uno de los tres sectores que lo componen.
Fue el Índice de Producción Manufacturera (IPMan) el que más influyó en el resultado al descender 4,1% en 12 meses e incidir -1,899 puntos porcentuales (pp.) en el IPI, explicado, en gran medida, por la baja interanual de 22,6% en fabricación de sustancias y productos químicos.
Mientras que el Índice de Producción Minera (IPMin) creció 1,8% en relación con diciembre de 2021 y aportó 0,786 pp. a la variación del IPI. Esto, debido a la mayor actividad registrada en la minería metálica.
Finalmente, el Índice de Producción de Electricidad, Gas y Agua (IPEGA) mostró una variación interanual de 1,1%, aportando 0,122 pp. al IPI. Esto, principalmente a raíz de una mayor actividad registrada en electricidad.
De acuerdo al INE, la actividad del comercio presentó, en tanto, una disminución interanual de 8,3% en diciembre de 2022 a precios constantes, incidida por la contracción en las tres divisiones que lo componen, acumulando una caída de 3,6% en el año pasado.
El comercio al por menor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 47) fue la que más impactó en la variación interanual del IAC, al anotar una caída de 12,0% e incidir -5,643 puntos porcentuales. En ello influyó, principalmente, la contracción en otras actividades de venta al por menor en comercios no especializados.
Por su parte, el comercio al por mayor, excepto el de vehículos automotores y motocicletas (división 46) se redujo 6,1% y restó 2,579 puntos porcentuales al resultado del índice. Esto se debió, fundamentalmente, a la baja en venta al por mayor de maquinaria, equipo y materiales.
Asimismo, el comercio al por mayor y al por menor y reparación de vehículos automotores y motocicletas (división 45) anotó una disminución de 0,7%, incidiendo -0,074 puntos porcentuales en la variación del IAC, como consecuencia del descenso en venta de partes, piezas y accesorios para vehículos automotores.
En tanto, el Índice de Ventas de Supermercados (ISUP) a precios constantes se redujo 14,1% en 12 meses. La serie desestacionalizada y corregida de efecto calendario anotó un descenso mensual de 1,4% y una baja interanual de 15,2%.
El economista jefe de Coopeuch, Felipe Ramírez, señaló que los datos sectoriales de diciembre "están confirmando la destacada resiliencia que está mostrando la actividad: el comercio minorista sorprende con una caída interanual menor a la esperada por el mercado; asimismo, la producción industrial también presentó una caída de 12 meses menor".
"Con todo, estamos proyectando que el Imacec de diciembre tendría una caída anual en torno al 1,3%, lo que dejaría al PIB del 2022 creciendo un 2,7%, superior a las últimas cifras proyectadas por Hacienda y el Banco Central", añadió el analista.
En un seminario de la Sofofa, el ministro de Economía, Nicolás Grau, dijo que su impresión es que las distintas cifras conocidas esta semana, "y lo que tuvimos durante el año 2022, son bastante mejores que el estado de ánimo que existe en la economía".
"A propósito de las proyecciones que existen para el año 2023, el año 2022 existía la proyección -al inicio de nuestro Gobierno- de que la inversión se iba a reducir en un 3%, y el resultado -que todavía no se saben las últimas cifras, que tienen un cierto rezago- esperado para el año 2022 es que va haber crecido un 3%, justamente en la dirección opuesta de lo que finalmente sucedió", indicó el secretario de Estado.
