Dos tradicionales empresas de Talca cerraron sus puertas luego de años de existencia en sus rubros, dejando sin trabajo a cerca de 100 personas.
Los trabajadores desocupados se suman así al 9,1 por ciento de cesantía que registra la ciudad y al 5,2 por ciento que ostenta la Región del Maule.
La primera de ellas es la Impresora Gutenberg, que luego de 38 años se acogió a la Ley de Quiebras a través de una liquidación forzosa por cerca de 86 millones de pesos, acción judicial rotulada bajo Rol 3023-2018 en el Tercer Juzgado de letras de Talca que obligó la notificiación de cese de funciones a 78 funcionarios de la planta.
"Estamos ante una liquidación forzosa, realizamos el proceso de incautación de algunas máquinas, despedidmos a trabajadores y estamos en un proceso de finiquito que esperamos concretar la próxima semana", dijo a Cooperativa Regiones la liquidadora, María Antonieta Ried.
Katherine Hidalgo, con más de 20 años en la imprenta, contó que "estamos con más de seis meses sin sueldos. Ahora estamos a brazos cruzados porque no tuvismos tiempo de encontrar trabajo porque no se nos avisó nada".
Curtiembre
La otra señera empresa local es la Curtiembre Talca, con 165 años de historia y que llegó a albergar a más de 200 trabajadores de los cuáles solo quedan 25 hasta el 31 de marzo, luego de que fueran notificados por la Inspección del Trabajo de la venta del recinto donde operaba.
"Se nos avisó por carta vía Inspección del Trabajo de que se cerraba el 31 de marzo por la venta del terreno. Se nos está finiquitando normalmente y quedamos solo 25 trabajadores hasta fin de mes", dijo el dirigente de la Curtiembre, José Faúndez.
El cierre de la Impresora Gutenberg y la Curtiembre Talca se suman a las dos Cajoneras de Cauquenes, Pastas Suazo de Curicó y la Iansa de Linares que dejaron de funcionar durante el año pasado en el Maule